Por: Roberto Morejón
Si con su magisterio y firmes posiciones sobre asuntos clave que afectan a la humanidad el Papa Francisco atrajo la atención del presidente estadounidense, Donald Trump, la reciente entrevista fue exitosa.
El Sumo Pontífice y el magnate neoyorkino conversaron en El Vaticano en medio de gran expectación mundial porque difieren en temas cardinales.
Uno de ellos es el cambio climático, sobre el que el Obispo de Roma se pronuncia con frecuencia.
En el intercambio de regalos sostenido, el Papa Francisco le extendió a su interlocutor tres de sus principales documentos.
Uno de ellos, “Laudato sí”, alerta sobre el imperativo de adoptar acciones frente al cambio climático.
Como la prensa internacional destacó, para el actual inquilino de la Casa Blanca las transformaciones del clima son habladurías, como si los científicos que llamaron la atención al respecto fueran frívolos.
De acuerdo con las posturas de Donald Trump, el Acuerdo de París de 2015 estaría amenazado, lo que sería un fracaso de alcance universal.
No debe olvidarse que se trata de un pacto global en busca de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero que conducen al calentamiento global.
Sin embargo, ese no es el único tópico sobre el que mantienen posiciones antagónicas el presidente de la principal potencia mundial y el Sumo Pontífice.
Este último, celoso defensor de la paz, contrasta en su retórica con la voluble y por momentos preocupante oratoria del presidente amante de la red social Twitter.
Otro contenido sobre el que ambos difieren es el de la inmigración.
Trump apuesta por el freno y expulsión de inmigrantes indocumentados, esos que aportan mano de obra sensible a la economía del país norteño.
El Papa Francisco rechazó la idea defendida por el Presidente de Estados Unidos de erigir un muro en la frontera con México, para contener el paso de los latinoamericanos y de otras procedencias.
Motivo de puntos de vista discrepantes son igualmente la venta de armas y las secuelas de la aplicación de las recetas neoliberales, con su grado mayúsculo de desigualdad.
Dada la suma de opiniones contrastantes era lógico que el ambiente inicial de la entrevista entre el Papa Francisco y Donald Trump fuera tenso, según refirieron los cronistas.
Pero ellos coincidieron en que al finalizar la breve audiencia papal al Presidente de Estados Unidos, el ambiente fue más relajado.
La opinión pública internacional apuesta por la paz y deben sumarse apoyos como hizo probablemente el Papa al hablar con su interlocutor.
Posterior a la entrevista, el anfitrión sentenció: “Deseo que usted sea un instrumento de paz”.
