La serie de sanciones impuestas por Estados Unidos en contra del Gobierno de Venezuela buscan atentar contra las instituciones y el pueblo venezolano así como ejercer el control del sector productivo y económico del país latinoamericano.
El rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente no es el factor real de las medidas aplicadas por el Gobierno estadounidense, se trata de acaparar el poder de Venezuela para administrar sus inmensas riquezas minerales y naturales.
Venezuela posee la reserva de petróleo más grande del mundo que cuenta con un aproximado de 300 mil millones de barriles, sumado a que tiene la principal reserva de gas y de oro de latinoamerica.
El arco minero venezolano ostenta unas siete mil toneladas de reservas en minerales estratégicos para la economía a nivel mundial, entre los que destacan el oro, el cobre, el diamante, coltán, el hierro y la bauxita.
Las sanciones estadounidenses se reducen a esa necesidad de intervenir el país para poder administrar los patrimonios que conservan y pretenden lograrlo auspiciando el conflicto interno que ha creado la oposición venezolana.
Económicamente el rol de Venezuela es preponderante a nivel mundial, destacan sus amplias relaciones políticas y energéticas con Rusia y China en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Asimismo, Venezuela es miembro del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura, convirtiéndose en un megaproyecto de inversión internacional liderada por China.
Crisis financiada
Sin embargo, Estados Unidos por medio de su Departamento de Estado emplea buena parte de sus funciones políticas y diplomáticas para intentar comandar la región en contra del Estado venezolano.
En los últimos tres meses de protestas en Venezuela se han realizado seis reuniones de Cancilleres (ordinarias y extraordinarias) con un plan desestabilizador para lograr una intervención política que hasta los momentos no resulta exitosa por no obtener mayoría en su aprobación.
Los planes injerencistas de Estados Unidos son socavados al no contar con el apoyo suficiente de los países latinoamericanos, acciones que se observaron por el bloque caribeño representado por Caricom.
El Caricom junto a países como Bolivia, Nicaragua, Ecuador, El Salvador y República Dominicana, 19 miembros de la Organización de Estados Americanos en total, en cada una de las sesiones mantienen como prioridad el llamado al diálogo y al respeto de la soberanía de Venezuela.
Lectura Internacional de las sanciones
Para el analista internacional Ernesto Wong las sanciones impuestas por Estados Unidos en contra de Venezuela vienen aunadas a que el Estado " no se ha dejado doblegar por las intenciones
“Venezuela le ha hecho frente a la política injerencista ", aseguró Wong. Además explica que con estas medidas Estados Unidos quiere afectar la importancia geopolítica de Venezuela para su región tras su avance en contra de la presión de Estados Unidos.
Asimismo el analista sostiene que las sanciones que Estados Unidos quiere imponer no serán viables, debido a que el Gobierno estadounidense "no puede hacer frente a las consecuencias del embargo, no tiene la capacidad para suplir la cantidad de barriles que dejaría de aportar Venezuela y segundo esta decisión afectaría los interés de empresas estadounidenses en el país”.
Wong afirmó que la política de Estados Unidos busca impedir que el ideal de la Revolución Bolivariana se siga expandiendo por la región afectando la relación entre Washington y América Latina.
Tomado de Telesur.