Por María Josefina Arce
La llegada al poder en 2009 del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador significó el fin de dos décadas de gobierno de ARENA, Alianza Republicana Nacionalista, que aplicó un programa de ajuste que debilitó al estado y sumó a la población en la pobreza, al tiempo que favoreció a los grandes empresarios quienes evadían impuestos.
ARENA dolarizó la economía y no creó las condiciones para favorecer la inversión foránea. De hecho bajo su mandato El Salvador pasó a ocupar el último lugar de la región en la captación de capitales.
Uno de los evidentes logros de los gobiernos del Frente ha sido lograr un alza de la economía, que es en la actualidad reconocido por organismos como la CEPAL, Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe.
El mecanismo regional señala que de acuerdo con los indicadores evaluados la economía del país centroamericano apunta hacia un sostenido crecimiento en este 2017, una tendencia que se ha afianzado desde hace tres años con la llegada al poder del presidente Salvador Sánchez Cerén.
En 2016 se registró 2.4% de crecimiento económico, lo que representa un avance con respecto al inicio de la gestión de Sánchez Cerén en 2014, año en que la economía creció un 1.4%, y al registrado en 2015, del 2.3%.
Todos los sectores económicos muestran dinamismo. Destacan las tasas de crecimiento de la agricultura, la construcción y la industria manufacturera.
Asimismo, el gobierno del Frente impulsa una política de transformación productiva que ha permitido dinamizar sectores como el de la química framacéutica y el de los servicios industriales de maquila.
Dentro de los principales factores que han posibilitado este crecimiento está también el incremento del consumo en los hogares, impulsado por un aumento del salario que benefició en este año a más de 237 MIL trabajadores formales, unido a un aumento del número de puestos de trabajo.
Entre marzo de 2016 y marzo de 2017 se generaron casi seis MIL nuevos empleos formales. En los tres años de gestión del Presidente Sánchez Cerén se han creado alrededor de 36 mil nuevos puestos de trabajo.
A esto se suma el incremento en la inversión pública y privada. El Banco central de Reserva afirma que el aumento del flujo de capitales extranjeros es el mayor de la presente década.
De acuerdo con la entidad financiera, la inversión directa entre enero y junio del pasado año fue 551 millones, una cifra que sin dudas, se ha incrementado, pero que, en opinión de las autoridades, aún es insuficiente y debe crecer más.
Los expertos afirman que uno de los grandes méritos del gobierno consiste en mantener la estabilidad monetaria de la economía, que se traduce en una inflación baja.
En medio de este alentador panorama, los programas sociales desarrollados por el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, que comprenden el subsidio a familias de bajos ingresos de servicios básicos como agua y electricidad, también ha posibilitado una disminución de 2,1 por ciento de la pobreza.
A pesar del boicot a la gestión del gobierno de los diputados de la derechista ARENA, es capaz El Salvador de exhibir hoy significativos avances económicos, gracias al esfuerzo y trabajo de las autoridades, para las cuales su meta es garantizar el bienestar de todos los salvadoreños.