Por: Guillermo Alvarado
Este viernes se cumple una semana de que comenzaron a sentirse en la región oriental de Cuba los primeros efectos del huracán Irma, que en su paso durante el fin de semana causó graves daños en 13 de las 15 provincias del archipiélago, pero a pesar de las enormes dificultades provocadas por el meteoro, ya hay evidentes señales de recuperación en varios aspectos de la vida.
Avanza el restablecimiento del servicio de energía eléctrica por todo el territorio y es cuestión de que se ponga en marcha la termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en la provincia de Matanzas y la mayor de toda isla, para que exista la disponibilidad suficiente y volver a la normalidad completa en el sector.
También se labora para reparar las afectaciones en el suministro de agua potable, una tarea compleja porque además de rehabilitar las redes de distribución es necesario sanear miles de cisternas y depósitos que fueron contaminados durante las inundaciones sufridas a lo largo de la costa norte.
No se ha concluido aún la evaluación completa de los daños sufridos, pero hay coincidencia de que éstos se concentran en tres sectores fundamentales, el turismo, la vivienda y la agricultura.
El primero de ellos resulta de singular importancia porque constituye la primera fuente de ingresos y venía creciendo de manera significativa año con año, por lo que devolverle todo su vigor es una prioridad en un país afectado por un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Al momento en que arribó Irma había 51 mil 807 visitantes extranjeros y de ellos el 88 por ciento estaban en las instalaciones de la costa norte por lo que fue necesario evacuarlos, lo cual se hizo con orden y disciplina, fruto de la experiencia acumulada en el país ante este tipo de meteoros, sin que ninguno sufriera el menor daño.
Por otra parte ya algunos de los principales aeropuertos, entre ellos el José Martí de esta capital, comenzaron a funcionar con normalidad, igual que lo hacen el sistema de ferrocarriles, desde occidente hasta el oriente, y el transporte público por ómnibus.
En los lugares donde hay condiciones para hacerlo, se reanudó el ciclo docente en sus diversos niveles desde el preescolar hasta el universitario y el lunes comenzarán las clases en las escuelas deportivas.
A propósito, a partir de este viernes los cubanos disfrutan de su pasatiempo favorito, el campeonato nacional de beisbol.
De acuerdo con informaciones del ramo, 211 instituciones culturales también sufrieron los efectos del huracán, entre ellas el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, lo cual no impidió el estreno la víspera de la compañía cubana Danza Acosta, que mantendrá hasta el 17 de septiembre una obra del coreógrafo español Goyo Montero, que está inspirada en canciones de Silvio Rodríguez.
La vida puja por mantener su ritmo en todos los sectores, aún en aquellos que más daños sufrieron y cuya recuperación será larga y costosa, en un pueblo que no se sentó a contemplar su tragedia y comenzó, apenas cesaron los vientos, a levantar lo caído, incluso de manera espontánea como hicieron miles de vecinos que ya el domingo limpiaban jardines y calles en pueblos y ciudades.