Por Roberto Morejón
Los cubanos sostuvieron relaciones entrañables con la extinta Unión Soviética, son amplios conocedores de su historia y hoy acentúan los vínculos con Rusia, en un ambiente de entendimiento y cooperación mutuamente ventajoso.
Cuba es el país de América Latina y el Caribe con mayor comprensión de la historia de la nación euroasiática, sobre todo desde la Gran Revolución Socialista de Octubre en lo adelante, pues a partir de mil 960 se multiplicaron los intercambios.
Los nexos entre Cuba y Rusia datan de hace más de un siglo con un receso en la década de los años 50 del siglo pasado, pero alcanzaron relieve tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas 57 años atrás.
Decenas de miles de soviéticos y cubanos viajaron en ambas direcciones, interiorizaron las respectivas idiosincrasias y hasta fundaron familias.
Tras la desintegración de la Unión Soviética y el período posterior de incertidumbre, comenzó la era signada por la directriz de Vladimir Putin y Dmitri Medveded, con quienes el liderazgo cubano estableció estrechos lazos.
En la etapa post soviética resaltan la excelencia de las relaciones entre Cuba y Rusia y la voluntad de consolidar la participación de aquel país en los planes de desarrollo a mediano y largo plazos de la nación antillana.
Desde la visita del presidente Putin a La Habana en 2014, los dos Estados pasaron a una fase superior de los nexos por la profundidad y alcance de los acuerdos esbozados.
Cuba y Rusia tienen proyectos conjuntos en múltiples esferas como la energía, medicamentos, biotecnología, transporte, ciencias y cosmos.
Entre los más abarcadores destaca la participación rusa en la modernización del sistema ferroviario cubano, con el aporte de locomotoras y la rehabilitación de la línea central entre el occidente y el oriente.
Hablamos de una cooperación con matices diferentes a la signada antes de mil 990, cuando prevalecía el aporte de tecnologías y conocimientos en una sola dirección.
El desarrollo del capital humano en Cuba y en la biotecnología y la producción de medicamentos en particular permiten el enriquecimiento científico entre las partes.
Por supuesto, los acuerdos vigentes y otros en perspectivas tienen como soporte la amistad puesta a prueba con el paso del tiempo.
Prevalece la confianza mutua, hay coincidencia de criterios en aspectos de la problemática internacional y Rusia ha sido un puntal en la denuncia del bloqueo estadounidense contra Cuba.
Un siglo después de la Gran Revolución Socialista de Octubre, los cubanos celebran ese acontecimiento histórico y reafirman su voluntad de robustecer una relación con Rusia que sea ejemplo de cooperación exitosa.