Por Roberto Morejón
Las relaciones entre Cuba y Francia marchan satisfactoriamente, en especial en la rama económica, como evidencian los frecuentes contactos entre los gobiernos respectivos y los acuerdos suscritos.
A pesar de que Francia cuenta desde hace unos siete meses con un nuevo presidente, Enmanuel Macron, prosiguió la línea de acercamiento
iniciada por su antecesor, Francois Hollande.
Este último visitó a Cuba en mayo de 2015 y el presidente Raúl Castro hizo lo mismo en febrero de 2016 para establecer dos puntos
culminantes en los nexos bilaterales.
A propósito, funcionarios de los dos países analizaron recientemente en París la implementación y el seguimiento de la Agenda Económica Bilateral durante la segunda sesión de la Comisión mixta Económica y Comercial.
Las dos partes constataron con satisfacción el impulso recibido por los vínculos económicos y reafirmaron la intención de fortalecerlos, sobre todo en laa esferas del turismo, salud, agricultura, energía, transporte y desarrollo urbano.
Al auge comercial y de negocios contribuye la activa presencia en LaHabana de la Agencia Francesa de Desarrollo, promotora de financiamientos, como uno por valor de casi 25 millones de euros con vista a fomentar la ganadería en la oriental provincia de Camagüey.
Igualmente se manifiesta la utilidad del instrumento financiero surgido del Acuerdo relativo al tratamiento de la deuda de febrero de
2016, o sea, el Fondo de Contravalor franco-cubano, en vías de iniciar sus operaciones.
Al amparo de esa iniciativa, París y La Habana analizan proyectos de conversión de una parte del débito cubano como financiamiento adicional al Fondo referido, ascendente a más de 200 millones de euros.
Fuentes francesas afirman que las exportaciones a la mayor de las Antillas aumentaron 31 por ciento en los primeros meses del año en curso en comparación con el mismo período de 2016.
También son alentadoras las perspectivas de negocios de empresas francesas en Cuba, en cuyo mercado ya se afincaron el grupo Pernod-Ricard, comercializador del afamado ron Havana Club y las compañías de turismo Accor y de construcción Bouygues.
Francia también se destaca por ser un importante emisor de turistas hacia Cuba, pues en 2016 viajaron a Cuba 180 mil para un crecimiento
de 31 por ciento en relación con el año anterior.
Se trata de uno de los indicadores de las positivas relaciones bilaterales, como las calificó esta semana el presidente Enmanuel Macron al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador cubano, Elio Rodríguez.
El diplomático subrayó un principio también enaltecido por el gobierno cubano en el sentido de que los nexos con Francia constituyen una prioridad para la nación antillana.