Por Maria Josefina Arce
Aunque desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos se ha registrado un retroceso en el acercamiento entre el país norteño y Cuba, en territorio estadounidense son muchos los que abogan y trabajan por la normalización de las relaciones bilaterales.
Ese es el caso de Engage Cuba, una agrupación sin fines de lucro que realiza esfuerzos para estrechar los vínculos entre los dos pueblos y que respalda el fin del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace mas de medio siglo a la Mayor de las Antillas.
Una postura compartida por sesenta y cinco por ciento de los estadounidenses, entre ellos mas de seis de cada diez republicanos, quienes apoyan las políticas hacia Cuba aprobadas por la administración del ex presidente Barack Obama.
También respaldan el levantamiento de la unilateral medida que ha causado cuantiosas pérdidas económicas y afecta esferas sensibles como la salud y la educación.
Para James Williams, presidente del grupo bipartidista nacido en 2015 y que reúne a empresas y organizaciones estadounidenses favorables a levantar las sanciones contra la nación caribeña, durante casi 60 años Washington ha seguido una política de bloqueo que ha fallado.
Aunque en el contexto actual es aún mayor el reto, la coalición no descansa por unir a sus filas mas personas favorables a estrechar los vínculos con el archipiélago y aumentar la presión sobre el Congreso para que legisle al respecto.
Es así que en los últimos días Pensilvania conformó consejos estatales junto a Engage Cuba, que buscan promover los vínculos con el archipiélago cubano y eliminar las restricciones comerciales impuestas contra la nación caribeña para abrir oportunidades bilaterales.
Estados de grandes potencialidades como Virginia, Ohio, Kentucky y Georgia se han ido sumando a esta iniciativa, que ahora con la incorporación de Pensilvania suman 18 los territorios con consejos estatales.
Empresarios, políticos, agricultores y habitantes en general de los estados norteamericanos que se han unido a Engage-Cuba están a favor de un comercio mutuamente beneficioso, lo que se ve imposibilitado por más de 50 años de políticas fallidas de aislamiento económico y político.
Ambos pueblos se verían favorecidos con el fin del bloqueo, condenado año tras año desde 1992 por la Asamblea General de la ONU, pero que Estados Unidos, desoyendo el reclamo internacional y el de sus propios ciudadanos, persiste en mantener, a pesar de ser una política totalmente fallida.