Por María Josefina Arce
Trinidad y Tobago fue uno de los cuatro primeros estados caribeños que desafiando las presiones de Estados Unidos y en una actitud digna, valiente y soberana estableció con Cuba hace 45 años relaciones diplomáticas, lo que dio inicio al proceso de establecimiento paulatino de vínculos del resto de las naciones del área con nuestro país.
La amistad, la colaboración y el respeto mutuo han caracterizado durante todas estas décadas los lazos entre la Habana y Puerto España, que ambas partes califican de excelentes y con grandes potencialidades.
Precisamente hasta esa nación ha llegado una delegación empresarial cubana para participar en TIC 2018, la Convención de Comercio e Inversión de Trinidad y Tobago, en aras de llevar los vínculos económicos y comerciales al mismo nivel que se encuentran las relaciones políticas y de amistad.
En ese camino ambas naciones suscribieron el pasado año en la trigésimo quinta Feria Internacional de La Habana el Plan de acción 2017-2018, destinado al intercambio de información y cooperación en objetivos económicos, y en el que se incorporaron nuevos sectores de interés común para ambos países.
Este acuerdo facilita el comercio entre Cuba y Trinidad y Tobago en ramas como la manufactura de productos y servicios médicos.
La representación trinitaria presente en la mayor bolsa comercial cubana mostró un creciente interés por explorar y desarrollar negocios bilaterales, entre ellos en la producción de pintura.
De hecho Puerto España es el socio comercial más importante de La Habana en la región del Caribe, en términos de intercambio comercial, pero aún existe mucho potencial por explorar que puede llevar a un crecimiento de los lazos comerciales.
Por eso ahora hasta Trinidad y Tobago ha llegado la cartera cubana de oportunidades de inversión extranjera, cuya versión renovada fuera presentada en la Feria Internacional de La Habana y que contiene 456 proyectos por un monto estimado de 10 700 millones de dólares.
Cincuenta de estos proyectos se ubican en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, llamada a convertirse en el motor impulsor de la economía cubana, inmersa en un proceso de transformaciones para avanzar en un socialismo próspero y sostenible. Los empresarios cubanos promoverán en territorio trinitario la nueva cartera de oportunidades para la inversión, en la que aparecen sectores como la industria, agrícola, forestal y alimentario, así como el azucarero, turistico y biotecnológico, entre otros.
A las atractivas ofertas se suman la estabilidad político, social y jurídica del archipiélago cubano, al contar con un cuerpo legal seguro y transparente, además de la amplia red de comunicaciones con sus más de 20 aeropuertos.
El programa que desarrollarán los representantes cubanos incluye reuniones con autoridades gubernamentales y empresas privadas, además del seminario: “Cuba: nuevas oportunidades de Negocios”.
Junto a las relaciones de amistad y hermandad que mantiene Cuba con sus vecinos caribeños, se busca desarrollar acciones económicas y comerciales en diversas esfera que redunden en beneficio mutuo y en la elevación del nivel vida de los pueblos del área.