Por: María Josefina Arce

En Uruguay, como en otras naciones latinoamericanas, la ayuda solidaria que en materia de salud brinda Cuba ha impactado positivamente en todos los ciudadanos, pero de manera especial en los sectores más pobres y vulnerables.

En este camino se inscribe la implementación en ese país de la Operación Milagro, una iniciativa fruto del humanismo y generosidad del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, y del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez.

Con la llegada a territorio uruguayo de este programa gratuito de rehabilitación oftalmológica se inauguró el Hospital de Ojos José Martí en 2007 en las afueras de Montevideo, la capital, y que hasta la fecha ha atendido a más de medio millón de personas de los sectores más humildes.

Especialistas cubanos laboran también en ese centro, en el que se han realizado más de 77 MIL intervenciones quirúrgicas en casi 11 años. Allí en la actualidad se efectúan todo tipo de procedimientos quirúrgicos, a partir del equipamiento tecnológico incorporado en los últimos años.

El Hospital José Martí es considerado un centro de referencia nacional y su personal realiza como promedio unas 40 cirugías y 300 consultas en cada jornada.

Por la parte cubana de la Operación Milagro trabajan 22 profesionales, cuatro cirujanos oftalmólogos, un anestesista, dos médicos generales y un clínico, quienes también ayudan en la formación y capacitación del personal uruguayo.

Asimismo, los especialistas del centro participan en actividades asistenciales con coberturas para todo el país, que incluyen pesquisas, consultas y estudios del campo visual, entre otras.

Pero la cooperación de la Mayor de las Antillas en esa nación sudamericana también se extiende a otras áreas sensibles de la salud como la asistencia a los discapacitados, con la elaboración de prótesis. Más de MIL uruguayos se han visto favorecidos con esta iniciativa, fruto de un convenio suscritos entre La Habana y Montevideo en 2008.

Gracias a este acuerdo tres años después se instaló en territorio uruguayo un laboratorio de ortopedia técnica, que se dedica a la producción, diseño y reparación de prótesis de miembros inferiores y superiores.

Diecisiete personas laboran en el laboratorio, de las cuales tres son especialistas cubanos que contribuyen también a la capacitación del personal nacional.

Los técnicos recorren todo el país, no solo las ciudades, sino también pequeñas localidades, donde efectúan las pesquisas y luego en la capital se realizan las labores técnicas.

Este proyecto ha permitido mejorar la calidad de vida de muchas personas sobre todo de quienes por su condición socio económica no pueden acceder a una prótesis por sus propios medios, ya que su valor supera los cuatro mil dólares.

La ayuda que en materia de salud brinda Cuba ha tenido una gran acogida por los ciudadanos uruguayos, quienes agradecen el esfuerzo y la voluntad de la nación caribeña porque la atención médica llegue a todos, incluso los pobres, para que puedan lograr su total reinserción en la sociedad, y de ese modo mejorar el nivel y la calidad de vida.