Por: Maria Josefina Arce.
La Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible establecen como compromiso: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
En Cuba la educación es gratuita y universal, y sus logros en este sector han sido reconocidos por la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Cada año el país destina millonarias sumas para el avance en esta importante meta de la ONU. En el 2018 fueron asignados a esta esfera más de 8 MIL millones, lo que garantiza una matrícula de un millón 775 MIL estudiantes en las enseñanzas preescolar, primaria y media y de 185 MIL estudiantes en la educación superior.
Sin embargo, para garantizar este esencial derecho humano Cuba debe sortear los obstáculos que impone el bloqueo económico, comercial y financiero aplicado durante más de medio siglo por Estados Unidos.
El informe de Cuba sobre la necesidad de poner fin a ese cerco afirma que las principales afectaciones en este sector están dadas por el pago de tarifas más altas ante la necesidad de comprar en mercados más lejanos los artículos necesarios para la enseñanza en los distintos niveles.
Esto conlleva en algunas ocasiones a la falta de algunos medios y recursos para la investigación y docencia, sobre todo en la educación especial dirigida a niños y jóvenes con alguna discapacidad.
Así tenemos por ejemplo, que las máquinas mecánicas de escritura en Braille PERKINS no pueden ser adquiridas por la Mayor de las Antillas, pues son fabricadas y comercializadas en Estados Unidos.
Producto del bloqueo también se ve seriamente afectada la movilidad académica y el intercambio con instituciones de otros países, las cuales son actividades imprescindibles en ese nivel de enseñanza.
De abril de 2017 a marzo de 2018 se produjo una reducción en el intercambio académico entre universidades de la nación caribeña y las vinculadas con Estados Unidos, incluidas las de Puerto Rico.
Asimismo, la inhumana y unilateral medida limita el acceso a la bibliografía de primer nivel y a las bases de datos, tan necesaria para este nivel de enseñanza, afirman las autoridades académicas.
Desde hace más de 55 años el bloqueo norteamericano afecta la educación, una prioridad para el gobierno cubano desde el triunfo de la revolución en enero de 1959 que con grandes esfuerzos y mucho empeño ha puesto al alcance de todos los ciudadanos ese esencial derecho humano.