Por: Roberto Morejón
La Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, de la central provincia cubana de Sancti Spíritus, destaca en la ejecución de los planes de la nación de cubrir internamente en 2030 el 85 por ciento de las 700 mil toneladas requeridas para atender las exigencias de las mesas hogareñas.
Visitada y elogiada recientemente por el presidente Miguel Díaz-Canel, el emporio arrocero sobresale por sus altos rendimientos agrícolas.
Los trabajadores sobrepasaron en 2018 su meta, al entregar casi 46 mil toneladas de arroz a pesar del efecto negativo de fuertes lluvias en mayo pasado.
Gracias al preciso trabajo agrotécnico, alistamiento de los suelos, uso de la aviación al aplicar fertilizantes, la buena calidad de la semilla y la cosecha oportuna, la empresa se ajustó a los requerimientos de la nación en cuanto a los aportes del cereal.
La Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro de Sancti Spíritus también se distingue por otras dedicaciones como el cultivo de alimento para los animales que cría.
Los arroceros de la entidad agropecuaria cubana trasladaron al mercado local en 2018 casi 6 millones de litros de leche y más de tres mil toneladas de carne vacuna.
O sea, el enclave exhibe alzas en las entregas de arroz, diversificación de productos y eficiencia y competitividad, inherentes a una gestión calificada de referencia para la economía estatal socialista.
Además, los directivos ponen de relieve una adecuada utilización de los recursos estatales con los de cooperativas campesinas asociadas. Por esta vía, la Empresa Sur del Jíbaro ayudó al país a acopiar poco más de 300 mil toneladas de arroz en 2018 y romper así su registro histórico de producción.
NO obstante, todavía son necesarias fuertes importaciones para cubrir los requerimientos de las familias cubanas. Para atenuar esas adquisiciones, avanza un programa nacional ambicioso del que solo están excluidas tres de las 15 provincias cubanas.
La estrategia prevé un aumento del rendimiento a 4,39 de arroz por hectárea en 2019 comparado con 4,19 registrado en 2018.
Los expertos confían en beneficiarse de los altos niveles de lluvia del año anterior que frenaron la marcada sequía iniciada en 2015.
Las limitaciones financieras de Cuba y el recrudecido bloqueo estadounidense obligan a generar más bienes, servicios y producciones con recursos propios, como el arroz, para disponer de más divisas, necesarias para otros propósitos.
La mayor de las Antillas cuenta con la experiencia comenzada a ganar por los labriegos nativos y la asesoría vietnamita para continuar el aumento de las cosechas de arroz.
