Por. Guillermo Alvarado
Por lo menos cinco mil denuncias se han presentado por acoso y abusos sexuales perpetrados contra menores migrantes, que están bajo custodia de autoridades de Estados Unidos tras haber sido detenidos cuando intentaban cruzar sin documentos la frontera sur, en la mayoría de los casos sin compañía de algún adulto.
Se trata de datos oficiales que fueron difundidos esta semana por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, HSS por sus siglas en inglés, y que abarcan tanto a la última administración de Barack Obama, como al actual ejecutivo presidido por Donald Trump.
El HSS es la institución encargada de velar por el bienestar de estos niños, que por lo regular son colocados en albergues privados que tienen contratos con el gobierno estadounidense hasta que son deportados o se encuentra un hogar sustituto.
Las acusaciones se suman al repudio causado el año pasado cuando el gobierno de Trump aplicó una política de tolerancia cero a la inmigración indocumentada y llevó a cabo la separación de miles de infantes, que fueron prácticamente arrebatados a sus progenitores y de muchos de los cuales los funcionarios les perdieron la pista y no tienen la menor idea de dónde se encuentran o cuáles son sus circunstancias.
Precisamente el martes una comisión de la Cámara de Representantes, dominada por el partido Demócrata, aprobó una resolución donde se ordena a las autoridades del ejecutivo a informar por medio de documentos sobre la separación de familias en la frontera con México.
El documento exige a los secretarios de Justicia, Seguridad Nacional y Salud entregar información detallada de cada caso, incluyendo la edad y género de los menores que resultaron víctimas de estas prácticas.
Aunque algunos representantes republicanos intentaron frenar esta resolución, hubo otros de ese mismo partido que la apoyaron.
De acuerdo con el presidente de la comisión, Elijah Cummings, el tema de las separaciones familiares constituye una verdadera emergencia nacional.
“Cuando nuestro propio gobierno arranca niños de los brazos de sus madres y padres sin planes para reunirlos, eso es abuso de menores patrocinado por el gobierno” aseguró el legislador.
En el texto se exige conocer detalles sobre los niños, el lugar y la instalación donde los detuvieron, así como datos sobre los padres, los esfuerzos realizados para reunir las familias y sus parientes fueron o no deportados.
Más de dos mil 700 menores fueron aislados de sus acompañantes adultos el año pasado luego de que la administración del presidente Trump pusiese en práctica la política de tolerancia cero, pero hay indicios de que esto se hacía desde mucho antes.
Hay que recordar que Estados Unidos se ha negado a firmar la Convención Internacional de los Derechos del Niño y hasta ahora rechaza aceptar su responsabilidad por la muerte de cientos de miles de infantes en las guerras que ha patrocinado, como las de Afganistán, Iraq, Libia, Yemen y Siria, por solo citar las más recientes.
