Por: María Josefina Arce

Firmeza, heroísmo y sobre todo, confianza en la victoria estuvieron presentes en el pueblo cubano aquel 19 de abril de 1961, cuando en menos de 72 horas infligió una rotunda derrota a las tropas mercenarias que apoyadas por Estados Unidos desembarcaron por Playa Girón.

La victoria cubana vino a reafirmar que no hay enemigo grande, cuando está en juego la independencia y soberanía de una nación que por demás, como Cuba estaba inmersa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, luego de décadas de gobiernos corruptos y entreguistas.

Sobre aquellas memorables jornadas diría el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro: “Pienso, sinceramente, que lo de Girón fue una gran proeza de nuestro pueblo, y no solo por lo que hizo, sino por lo que estuvo dispuesto a hacer, por la seguridad que uno tiene de que los yankis habrían salido derrotados de Cuba, aunque el precio para nosotros hubiese sido muy alto, que el primer Viet Nam habríamos sido nosotros”.

De trascendental importancia fue lo que aconteció en Playa Girón, que todavía hoy constituye una lección para Estados Unidos de lo que es capaz de lograr un pueblo decidido a salvaguardar su territorio.

Fue además una luz de esperanza para los pueblos latinoamericanos, que en la década del sesenta del siglo pasado sufrían hambre, miseria, analfabetismo y el saqueo de sus recursos naturales por las transnacionales norteamericanas y de otros países.

Ya el triunfo de la revolución cubana en enero de 1959 dio nuevas fuerzas a Latinoamerica, que encontró en la victoria de los cubanos en Playa Girón una nueva motivación y una reafirmación del despertar de las ideas progresistas.

Cuba demostró que existía una alternativa, que era posible el triunfo, aún en difíciles condiciones, en desventaja militar, pues el amor a la Patria, a los más sagrados ideales y el respeto a los caídos en el largo camino de la independencia mueven a un pueblo y hacen realidad los sueños.

El espíritu de Girón ha acompañado a los cubanos en su larga lucha contra las agresiones de Estados Unidos, empeñado en derrocar a la revolución cubana y echar por tierra sus notables logros en diversas esferas, reconocidos a nivel internacional.

Pero la dignidad y resistencia demostrada en Girón ha guiado siempre a los cubanos, quienes a pesar de difíciles y adversas condiciones nunca han perdido su fe en la revolución y su eterna confianza de que es posible lograr la victoria y continuar avanzando en la construcción de un socialismo próspero y sostenible.