Por: María Josefina Arce
En Bayamo, donde prendió hace 151 años la llama de la lucha por la independencia y la soberanía de Cuba, el pueblo en este 26 de julio se reencontró con su historia pletórica de ejemplos de resistencia, valentía y dignidad.
Hoy en la primera y única ciudad que los patriotas cubanos ocuparon durante un tiempo prolongado en la guerra contra los colonizadores españoles se volvió a palpar la decisión de este pueblo de defender el derecho a seguir su propio camino, en el que no cabe la injerencia de ninguna otra nación.
Miles de granmenses, reunidos en la Plaza de la Patria, rindieron tributo a los jóvenes que hace 66 años marcaron la senda a seguir con los asaltos a los Cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
En este día tan especial, junto a los granmenses estuvieron todos los cubanos, pero también el ejemplo de aquellos que desafiando el poderío militar de la dictadura de Fulgencio Batista no dudaron en tomar las armas y protagonizar uno de los hechos más heroicos de nuestra historia.
Junto a los granmenses estuvo la memoria del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, quien lideró aquella acción, guiado por el pensamiento del Héroe Nacional de Cuba, José Martí y que junto a los sobrevivientes del hecho militar forjó un programa para dar solución a los problemas de la nación.
Precisamente en la Plaza de la Patria fue donde Fidel Castro en 2006 pronunció su último discurso por el 26 de julio, en una memorable jornada que permanece en la memoria de los hijos de Bayamo.
Hoy la ciudad invicta también fue testigo de un hecho trascedental, que demuestra la confianza que tiene la revolución en las nuevas generaciones. El presidente cubano, Miguel Días Canel, agradeció el honor y la responsabilidad de pronunciar las palabras centrales del acto, dado por los sobrevivientes de aquella epopeya y por la histórica dirección del país.
En su discurso hizo un recorrido por la historia y mencionó la valentía y el patriotismo del Oriente cubano, donde se inició la lucha por la independencia de España y luego la guerra encabezada por Fidel Castro y el Ejército Rebelde en las montañas de la Sierra Maestra.
También se refirió a la situación actual en el mundo y en especial América Latina. Denunció las agresiones de que es objeto el pueblo de Venezuela y reiteró la importancia de, en tiempos de gran hostilidad, defender la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, realizada en 2014 en La Habana.
Los cubanos acompañamos las palabras de nuestro presidente, quien convocó a dar la batalla por la defensa y desarrollo económico de Cuba, una pelea que sin dudas, debe intensificarse ante los planes agresivos de los enemigos que pretenden destrozar y asfixiar a la Mayor de las Antillas.
Hoy como cada 26 de julio se unieron las más viejas y nuevas generaciones para recordar a quienes entregaron la vida por una Cuba sin pobreza, analfabetismo y miseria, pero sobre todo para patentizar su compromiso de avanzar en nuestro proyecto de país, próspero y sostenible, y especialmente independiente y soberano.