Por: Guillermo Alvarado
Desde hace años diversas organizaciones y agencias internacionales vienen advirtiendo sobre los cuantiosos daños económicos derivados del cambio climático y el calentamiento global, que afectan directamente a los sistemas de producción y consumo, pero también el rendimiento laboral del ser humano.
Una reciente publicación de la revista Nature Comunications, citada por la agencia Prensa Latina, estima en 70 billones de dólares las pérdidas en todo el planeta por el incremento de la temperatura debido a la emisión de gases de efecto invernadero.
Los autores del estudio señalan que en la actualidad hay una aguda reducción de la capa permanente de hielo depositada en el subsuelo en las regiones más frías del planeta y al mismo tiempo crece la absorción de la radiación solar en la superficie terrestre, en particular en el ártico.
Estos dos factores aceleran el aumento de la temperatura, con un grave efecto en los ecosistemas, la productividad de los suelos, la calidad de los bosques y aguas y, finalmente, en numerosas actividades humanas, como la agricultura, ganadería, pesca y otras.
La revista pone el énfasis en un aspecto poco divulgado hasta ahora, como es el daño que el exceso de calor causa en la calidad del trabajo de las personas sometidas a un elevado estrés térmico.
Ya el tema había sido tratado el mes de julio en un informe de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, donde se advierte que el cambio climático generará perdidas por 2,4 billones de dólares hasta el 2030 por el descenso en la capacidad laboral de los seres humanos.
Recordemos que cuando se habla de billones en Europa, el termino equivale a un millón de millones, diferente a la notación utilizada en países de habla inglesa, entre ellos Estados Unidos, donde es igual a mil millones.
En este sentido, la OIT, con sede en Ginebra, Suiza, advierte que la pérdida será equivalente al 1,4 por ciento del Producto Interno Bruto mundial de 2030, o al total del PIB del Reino Unido en la actualidad.
La entidad precisa que el estrés térmico ocurre cuando el cuerpo humano alcanza el límite de calor que puede soportar sin padecer degradación fisiológica y, por lo general, ocurre a una temperatura ambiente mayor a los 35 grados centígrados conjugados con una humedad elevada.
El exceso de calor para trabajar, o hacerlo con calidad, equivale a la pérdida de 2,2 horas de trabajo globales, que son equivalentes a 80 millones de empleos a tiempo completo en todo el planeta, señaló la OIT.
Lo más tenebroso del informe es que sus autores señalan que son cifras optimistas, pero que la realidad puede ser mucho peor.
Así que ya lo saben amigos, de continuar la inacción del mundo ante el cambio climático, nos espera un futuro sombrío y muy, pero muy cálido.