FMI: ¿Descubriendo el agua tibia?

Editado por Maite González Martínez
2020-02-21 07:43:14

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Imagen ilustrativa. (Foto/archivo)

Por: Guillermo Alvarado

Una misión del Fondo Monetario Internacional, FMI, que visitó Argentina del 12 al 19 de este mes para analizar las finanzas de esa nación, hizo el “asombroso” descubrimiento de que la deuda pública es insostenible, o sea, no se puede pagar, algo que cualquier persona medianamente instruida ya sabía hace tiempo.

El grupo del Fondo estuvo encabezado por Julie Kozack, Subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, Jefe de Misión para Argentina, ambos muy ligados a las negociaciones para otorgar un crédito por 57 mil millones de dólares al gobierno del expresidente Mauricio Macri.

Son, pues, funcionarios que conocen muy bien la situación del país sudamericano y saben que el crédito contratado por Macri fue un craso error destinado a hundir por completo la economía, como ocurrió en efecto.

La naturaleza del préstamo, del tipo Stand-by, implica que el dinero se va entregando por cuotas previa revisión de las cuentas públicas, es decir que se está entregando la soberanía de un área estratégica de la nación al FMI.

Del monto total, la administración Macri recibió 44 mil millones de dólares que no sirvieron para enderezar el curso de la nave, que todos sabían que iba rumbo al naufragio en corto plazo.

Con buen tino, su sucesor en el cargo, Alberto Fernández, renunció al resto del dinero y pidió renegociar los vencimientos para evitar caer en la cesación de pagos, que sería el tiro de gracia para una economía ya quebrada.

Es en estas condiciones que los expertos del Fondo Monetario Internacional “descubrieron” que no hay forma de enfrentar esta deuda, ni las otras que tiene Argentina y que suman en su conjunto 323 mil millones de dólares, que representan el 90 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB.

Kozack y Cobeddu dijeron en su informe final que la moneda nacional, el peso, se ha depreciado más del 40 por ciento desde julio de 2019; el riesgo país se elevó a mil 100 puntos; las reservas internacionales perdieron 20 mil millones de dólares, y el PIB bajó más de lo previsto.

Nada de esto es noticia y el FMI lo sabía con anterioridad, incluso cuando comenzó a negociar el crédito con Macri, lo que hace que todo el asunto huela mal. Lo que ese organismo quería en realidad era volver a meter las manos en un país de donde fue expulsado por la política soberana de Nestor Kirchner.

El presidente Fernández y su ministro de economía, Martín Guzmán, fueron claros en que tienen la voluntad de pagar la deuda, pero que no van a comprometer los programas para reactivar la producción, disminuir la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población, sobre todo de los más desposeídos.

Macri dejó a Argentina convertida en tierra arrasada y reconstruirla requiere de todos los recursos disponibles, por lo que a los acreedores no les quedará más remedio que renegociar sus plazos, si desean recuperar su dinero.

Viendo este panorama, viene a mi memoria una frase que escuchaba decir a los mayores cuando era niño: “el que debe y no tiene con que pagar, es como si no debiera nada”, algo que con otras palabras nos enseñó Fidel Castro cuando dijo que la deuda externa es inmoral, e impagable.



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