Por Martiza Gutiérrez
Ante todo, las personas. Sé parte de la transformación.#Viaja Mañana. Con esta convocatoria, la Organización Mundial del Turismo, OMT, llama la atención hacia este sector, uno de los primero en sufrir los impactos del nuevo coronavirus, y posiblemente, uno de los que necesitará más tiempo para recuperarse totalmente.
De ahí que esa organización ha trabajado junto a la OMS para garantizar que las medidas de salud se apliquen, y sean mínimas la repercusión en los viajes y el comercio internacionales. ¿Cuán realista es esta aspiración?
Si bien es un hecho que el numero de viajeros en 2020 ha disminuido grandemente, su porcentaje de caída todavía es una incógnita y dependerá en gran medida de cuanto tiempo tardemos en controlar la pandemia, a pesar de algunas señales alentadoras.Aún si algunos paises deciden reabrir sus fronteras, son muchas las incertidumbres.
Una mirada a este sector en la región caribeña, nos habla de un paisaje desolador: islas cerradas a cal y canto, aeropuertos sin vuelos, hoteles blindados y cruceros amarrados a puerto. Un panorama sin precedentes.
Las pequeñas islas del Caribe, incluyendo a Cuba, tienen en el turismo a la llamada locomotora, que arrastra a todos los sectores de la economía.
La OMT ha expresado su preocupación, porque siendo un sector cuya fuerza laboral en todo el mundo tiene una mayoría de mujeres (54%), en muchos países (inlcuyendo el Caribe) la mayoría de las mujeres realiza trabajos informales o de baja calificación y carecen de protección jurídica.
Son ellas las que sufren de forma más intensa el golpe económico que la COVID-19 está asestando al turismo. Estas mujeres deben ser tenidas en cuenta en las medidas inmediatas de mitigación, según ha recomendado la OMT.
A diferencia de lo que ocurre en la región y, tal vez, en otras partes del mundo, en Cuba, las mujeres y todos los trabajadores del sector turístico, tienen las garantías laborales y salariales que el estado cubano ha establecido para todos sus trabajadores, incluido el sector no estatal, que también participa en las cadenas productivas de la economía nacional.
Según el sitio especializado Mobility Market Outlook sobre la Covid-19, los ingresos globales para la industria de viajes y turismo ascenderán a unos 568.600 millones de dólares estadounidense en 2020, lo que representa una disminución del alrededorl del 17% con respecto al año anterior. Además, esta cifra es menor que la previsión inicial original de alrederor de 712 000 millones de dólares.
En general, todos los análisis de la caída que pueda sufrir el sector durante la pandemia, tienen una importancia relativa, porque dificilmente podrá evitarse, lo que sí puede hacerse, según la OMT, es comenzar a planificar la recuperación y tratar de que esta sea lo más rápida posible.
Para Cuba, el sector turístico es estratégico en el modelo de desarrollo socio-económico a que aspiramos, y pese a la influencia negativa de la Covid-19, y a las medidas del bloqueo estadounidense, que van dirigidas contra el desarrollo del turismo en Cuba, ya desde el inicio de la pandemia, la isla había previsto como aprovechar esta parada forzada para rehabilitar sus playas, hoteles, inversiones, mantenimientos y capacitación, en función de iniciar una pronta recuperación del sector, porque en ello nos va, en gran medida, la recuperación de la economía nacional.