Por Maria Josefina Arce
Además de a la COVID 19, Cuba ha tenido que hacer frente a una fuerte sequía y en los últimos días a inclemencias del tiempo en provincias del centro y oriente del país que, aunque no han provocado pérdidas humanas, si han ocasionado daños en viviendas y redes eléctricas.
Santi Spiritus, Holguin y sobre todo Camagüey están entre los territorios afectados y donde la respuesta de las autoridades ha sido nmediata. Como primer paso se hizo un exhaustivo análisis de los daños y se recogieron los escombros.
A las zonas afectadas acudieron fuerzas de la construcción, de la empresa eléctrica y servicios comunales y se empezó el trabajo de econstrucción, observando las medidas requeridas ante la presencia en el país de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Se trabaja para resolver los problemas en el menor tiempo posible y que los pobladores de esos lugares, cuya ayuda ha sido esencial, puedan retornar a sus hogares, pues muchos permanecen en casas de familiares y vecinos.
La sequía es otro de los fenómenos contra el que ha tenido que batallar Cuba en estos complejos meses por la pandemia y en los que el agua, siempre esencial, es más que necesaria para el mantenimiento de las medidas higiénicas y evitar el contagio con la COVID 19.
Es así que en La Habana, una de las provincias más afectada, se acometieron obras de vital importancia y de gran impacto en la población. Brigadas especializadas laboraron para bombear el preciado líquido desde la presa Maurin, al oeste de la capital, proyecto que posibilita aprovechar 300 litros de agua por segundo de ese embalse.
Igualmente se ha laborado en la conductora Cuenca Sur, lo que aporta una cantidad similar del líquido, aliviando la situación en La Habana, que presentaba una compleja situación y que podía comprometer el enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Se han acometido también otras obras en el resto del archipiélago como la instalación de plantas desalinizadoras, cambio de tuberías para evitar la pérdida de este recurso y la búsqueda de nuevas fuentes de abasto.
Cuba como el resto del mundo combate la COVID 19, pero la emergencia sanitaria no ha impedido que dé respuesta a otras problemáticas que afectan a la población y que comprometen su calidad de vida, principal preocupación de las autoridades cubanas.