Por: Roberto Morejón
El Caribe reafirmó su lugar como uno de los principales receptores de la cooperación cubana de salud, con la presencia de una veintena de médicos y enfermeros en las Islas Turcas y Caicos.
Si bien se ha hecho costumbre el envío de brigadas de profesionales de salud hacia los territorios insulares del Caribe, Islas Turcas y Caicos se suma con mucho interés y novedad.
La prensa local informó sobre la llegada de los especialistas cubanos de la salud a Cockburn Town, la capital de un archipiélago de 40 islas bajas, con corales en el Océano.
El semanario Turk and Caicos Weekly news destacó el objetivo de los cubanos de ayudar en la lucha del país contra la COVID-19 .
La publicación resaltó lo que calificó de larga historia de internacionalismo y cooperación humanitaria de Cuba.
Y así ha sido, pues con los profesionales que se desplegarán en hospitales y otros centros de salud de Islas Turcas y Caicos, la mayor de las Antillas cuenta con más de tres mil en 28 naciones, enfrentados al letal virus.
Ellos están integrados en 35 brigadas del contingente Henry Reeve, caracterizado en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias.
Y de la presente pandemia ya tienen los cubanos las primeras enseñanzas dada la eficaz estrategia aplicada en la tierra de José Martí.
Los países caribeños se nutren de esas lecciones, como lo harán las Islas Turcos y Caicos, territorio británico de ultramar sobrecogido en medio de su majestuosidad por el azote del virus SARS-Cov-2.
Con una superficie de 417 kilómetros cuadrados y 33 mil habitantes, las Islas Turcas y Caicos están cerca de Cuba, a 200 kilómetros de la punta de Maisí, aunque por los vacíos intencionados de las transnacionales de la información, los respectivos pueblos se conocen poco.
Sin embargo, eso NO es inconveniente para que Cuba siga ejerciendo la solidaridad en medio de muestras de egoísmo de algunos gobiernos.
O que lo haga bajo feroces ataques de la administración del presidente Donald Trump empeñada en sabotear la camaradería internacional.
Los cubanos enviados a Cockburn Town lo saben, pero casi ni tendrán tiempo para admirar los exuberantes paisajes del territorio.
Es que ya están a la orden de las autoridades nativas para mitigar la propagación del nuevo coronavirus.
Ayudarán igualmente a aumentar las potencialidades de las instituciones de salud, las cuales deberán estar en condiciones de tratar incluso a pacientes graves.