Por: Roberto Morejón
Varios países del Caribe dejan atrás la fase aguda de la COVID-19 y, apremiados por daños económicos, marchan hacia la reanimación, sin abandonar cuidados de salud, a lo que contribuye Cuba.
Muchos Estados implementan controles para cuando reabran las fronteras al turismo internacional, fuente principal de recursos.
Entre los que señalan avances figura el archipiélago de Turcas y Caicos, escenario de trabajo de profesionales cubanos de la salud.
No es la única plaza donde los especialistas de esa nacionalidad aplican sus conocimientos, al estar presentes en 8 de los 11 miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental.
Esa entidad reconoció en reciente reunión virtual la cooperación médica de Cuba y repudió las acciones de Estados Unidos en su contra.
La sexagésimo novena sesión de la Reunión de la Autoridad de la Organización de Estados del Caribe Oriental aprobó una resolución terminante y valiente.
Sobre la faena abnegada de poco menos de 500 médicos y enfermeros de Cuba en el Caribe también se pronunció Ronald Sanders, embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos y la OEA.
En un artículo publicado recientemente, rechazó la iniciativa provocadora de tres legisladores estadounidenses.
Los autores presentaron un proyecto de ley para castigar a los países receptores de cooperación médica cubana.
El diplomático se refirió a los congresistas como quienes “han hecho poco para promover los intereses del Caribe”.
Y además, puntualizó, enviaron a personal subalterno solicitudes de entrevistas de embajadores del Caribe.
NO es exagerado decir, escribió el funcionario de Antigua y Barbuda, que sin el personal médico cubano, el sistema de salud de varios países del Caribe se habría derrumbado.
El diplomático refutó la maniobra de Washington para restarles prestigio, al decir que realizan “trabajo forzado”.
Sanders puso de relieve que los especialistas se han comportado con profesionalidad y transmitieron conocimientos y experiencias.
Al tomar posiciones oficiales enérgicas y transparentes, los países del Caribe defienden su soberanía a pesar de su vulnerabilidad y NO se amilanan aunque petulantes legisladores del Norte los ignoren.
Valoran que los médicos cubanos han contribuido con modestia a los logros regionales contra una enfermedad letal.
Esos gobiernos tienen el derecho de exigir respeto a su prerrogativa de vincularse a cualquier país, a través de convenios mutuamente provechosos.