Por María Josefina Arce
Ante los innumerables elogios y la gratitud de pueblos y gobiernos por la labor de los profesionales cubanos de la salud en diversos países del mundo en el enfrentamiento a la COVID 19, la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, retoma un viejo tema para continuar sus ataques contra la ayuda médica que brinda Cuba, sincondicionamientos, ni chantajes.
Vuelve Estados Unidos a poner en tela de juicio la participación del archipiélago cubano en el Programa Más Médicos, puesto en marcha en Brasil para dar acceso a la salud a los sectores más humildes bajo el mandato de la ex presidenta Dilma Rousseff, objeto de un golpe parlamentario de la derecha en 2016.
El secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, ha dicho que la OPS, Organización Panamericana de la Salud, investigará el programa brasileño y la presencia de los especialistas cubanos. Olvidó mencionar que su país condicionó su aporte financiero a esa entidad a que se realice dicho análisis, lo que significa un claro chantaje.
En su cuenta de Twitter el canciller cubano, Bruno Rodriguez, afirmó que una investigación independiente de la OPS, sin presiones de Estados Unidos, solo revelará el esfuerzo del gobierno del Partido de los Trabajadores para llevar salud a millones de brasileños y la importante y legítima contribución de Cuba.
De hecho, la directora de la entidad sanitaria regional, Carissa Etienne, señaló que Brasil buscó médicos de varios países y Cuba fue uno de ellos, al tiempo que destacó el papel desempeñado por los profesionales cubanos en la atención a las personas más vulnerables.
Dejó claro que en todo momento la OPS mantuvo informados a los países miembros y su papel en el programa brasileño también estuvo sujeto a supervisión y auditorías, a las que pueden acceder los estados adscritos a la organización.
La realidad que quiere desvirtuar Estados Unidos es que los profesionales de la Mayor de las Antillas llegaron a comunidades que nunca habían recibido atención médica y su trato personalizado y alta profesionalidad dejaron una profunda huella en aquellos brasileños humildes.
El Grupo Parlamentario de Amistad Brasil-Cuba recordó que en cinco años los médicos cubanos atendieron a millones de pacientes en más de tres MIL 600 municipios brasileños. Más de 700 de estas jurisdicciones, subrayaron, tuvieron un médico por primeras vez en la historia.
En 2018 los especialistas cubanos se retiraron del programa por los ataques del entonces recién electo presidente Jair Bolsonaro, alineado con la política hostil de Washington hacia Cuba y que nunca tuvo en cuenta la opinión de los brasileños, quienes en su mayoría opinaron que la atención en salud empeoraría tras la retirada de la Mayor de las Antillas de la iniciativa Más Médicos.