Por Adriana Robreño
Cuba empleó hasta ahora más de mil millones de pesos para el enfrentamiento a la Covid-19, una cifra considerable en medio de la crisis mundial, agudizada en la isla por el bloqueo impuesto por Estados Unidos.
El dato, dado a conocer por la Ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, evidencia que salvar vidas es la prioridad de las autoridades y debería constituir, por tanto, un llamado a la disciplina y a la responsabilidad social en aras de evitar mayores gastos y preservar la salud.
Aunque los contagios en el país llegaron casi a cero, el número de enfermos volvió a crecer en los últimos días y, como consecuencia, se elevó también el costo de la pandemia para la mayor isla de las Antillas, cuyos enemigos insisten en asfixiarla económicamente.
"Desde la llegada del nuevo coronavirus, Cuba cerró sus puertas al turismo internacional, su principal fuente de ingresos, pero concibió todo el respaldo presupuestario en función de la salud de sus ciudadanos", subrayó la titular de Finanzas en comparecencia televisiva.
Según precisó, los mil millones de pesos del presupuesto estatal (un peso equivale a un dólar al cambio oficial) están destinados a atender centros de aislamiento, hospitales, traslado de enfermos y otras acciones vinculadas al enfrentamiento a la Covid-19.
La vicepresidenta del gobierno de La Habana Yanet Hernández se refirió con anterioridad a los esfuerzos económicos del país para garantizar la atención médica a los ciudadanos, a pesar del cerco económico que Washington mantiene sobre la isla por casi 60 años.
En tal sentido, la funcionaria dijo que solamente las pruebas PCR realizadas hasta el mes pasado en la capital, provincia con mayor cantidad de infectados, costaron al Estado tres millones de pesos.
El evento de transmisión local abierto recientemente en el municipio Bauta, en la occidental provincia de Artemisa, dejó en cuarentena a casi 30 mil personas y 'es un ejemplo lamentable' de las consecuencias de relajar las medidas higiénico-sanitarias y de distanciamiento físico.
Así lo consideró el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, al referirse a la fiesta religiosa celebrada en esa localidad, donde a partir de un infectado se generó una cadena de contagios que complejizó la situación epidemiológica del país.
Hechos como esos implican para el Estado un costo adicional, no solo por la atención médica de los pacientes -garantizada de forma gratuita-, sino porque aislar a una comunidad para frenar el contagio significa trasladar hacia allí mayor cantidad de recursos.
Para nadie es un secreto que el país sufre carencias y desabastecimiento como reconoció el propio presidente, Miguel Díaz-Canel, al anunciar la nueva estrategia económica destinada a captar divisas y disminuir la dependencia de los mercados externos en medio de la crisis global.
Entre las causas de esa situación, el mandatario mencionó el bloqueo estadounidense, la persecución financiera, los obstáculos a las exportaciones y a la adquisición de créditos, la compra de productos más caros en terceros mercados, entre otras cuestiones.
Todo eso complica aún más el enfrentamiento a la pandemia en la mayor isla de las Antillas, por lo cual no debe ser intrascendente el llamado de las autoridades a respetar las medidas para evitar la tranmsisión del coronavirus SARS-CoV-2. (Tomado de PL)