Existen casi 60 investigaciones abiertas en Colombia contra Uribe que van desde homicidio
hasta compra de votos. Foto: Alerta Caribe

Por María Josefina Arce/RHC

La reciente liberación del ex presidente Álvaro Uribe ha vuelto a abrir un viejo debate en la sociedad: hasta dónde llegará la impunidad en Colombia, considerado uno de los países de América Latina con el índice más alto en esta  problemática.

Desde el pasado 4 de agosto, Uribe estaba en detención domiciliaria investigado por fraude procesal y soborno a testigos.

Pero una jueza con función de garantías de Bogotá estimó que  no se había realizado una imputación formal de cargos, y aceptó la solicitud de libertad presentada por la defensa del ex presidente, la cual fue apoyada por la Fiscalía y la representación del Ministerio Público.

De esta forma, que muchos califican de componenda, quedó libre quien fuera presidente de Colombia de 2002 al 2010, y quien desde 2014 era senador, cargo al que renunció abriendo el camino para que su caso pasara de la Corte Suprema a un juzgado de garantías.

Álvaro Uribe es una figura sumamente controvertida en Colombia, donde son ampliamente conocidos sus vínculos con grupos ilegales armados, más conocidos como paramilitares.

Cercanía que fue corroborada por recientes documentos desclasificados en Estados Unidos, que, además, tenía amplio conocimiento de estos cuestionables nexos de Uribe, al que apoyaba abiertamente.

Y no podía ser de otra forma si bajo su mandato se relanzó el criticado Plan Colombia, que con el pretexto de combatir el narcotráfico, estuvo dirigido contra la guerrilla y encaminado al incremento de la presencia militar norteamericana en la zona, en una clara amenaza a Venezuela y su revolución Bolivariana.

Durante sus dos períodos presidenciales, Colombia y Estados Unidos mantuvieron una relación idílica. De hecho en el 2004, a solo 24 meses de haber asumido su mandato, Uribe realizó más de tres visitas al territorio estadounidense.

Por eso no extraña que tras su polémica liberación, el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, lo haya felicitado y catalogado de héroe.

Una calificación totalmente cuestionable, cuando es de conocimiento de todos que bajo su gubernatura del Estado de Antioquía, de 1995 a 1997, se cometieron las masacres de La Granja y la de El Aro, por grupos paramilitares.

En la actualidad, recuerda la cadena multinacional de televisión TELESUR, existen casi 60 investigaciones abiertas en Colombia contra Uribe que van desde homicidio hasta compra de votos.