Por María Josefina Arce.
El otorgamiento del Premio Nobel de la Paz al Contingente Internacional cubano de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve fue un pedido que cobró fuerza en 2020 en el mundo y que en los pocos días de iniciado el año no ha dejado de estar presente.
Novedosas iniciativas ya se desarrollan a favor del reconocimiento a los profesionales de Cuba, que en medio de una pandemia y en difíciles condiciones económicas no olvidaron su esencia solidaria.
En el complejo año concluido la Mayor de las Antillas brindó su ayuda a 75 países y territorios, donde contribuyeron a salvar vidas ante el azote de la COVID 19.
El Proyecto Nobel de la Paz de Canadá lanzó la convocatoria del movimiento artístico Arte Popular en apoyo a que las brigadas cubanas Henry Reeve sean distinguidas con el premio por lo que califican como encomiable labor en el enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Libros, estampillas, videos, sobres y postales son algunas de las obras mediante las cuales se promocionará el otorgamiento de la distinción para el personal sanitario de la Mayor de las Antillas.
Otras voces se han unido a lo que es ya un amplio reclamo mundial. Ese es el caso del académico japonés Kudo Masahiro, quien destacó la contribución del gobierno de Cuba al sistema de salud internacional.
El profesor emérito de la Universidad de Tokio señaló que a través de estas acciones la nación caribeña ha realizado un extraordinario aporte a la paz y estabilidad del mundo.
Grande ha sido el agradecimiento de otros pueblos a la actitud solidaria de la Mayor de las Antillas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó en una conferencia de prensa que el personal sanitario cubano que se encuentra en ese país está ayudando a salvar vidas.
Gobiernos, académicos, eurodiputados, legisladores y organizaciones de solidaridad con Cuba han manifestado que el otorgamiento de este premio a los médicos cubanos le devolvería al Nobel de la Paz su esencia.
Y es que como afirmara el líder histórico de la revolución Fidel Castro demuestra Cuba que el ser humano puede y debe ser mejor, demuestra el valor de la conciencia y de la ética y ofrece vidas.