El exgobernante corre el riesgo de un aumento del repudio hacia su marca, la Trump Organization.
Por: Roberto Morejón
Las repetidas afirmaciones falsas del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un supuesto fraude electoral y su discurso incendiario dirigido a manifestantes antes del ataque al Capitolio, condujeron no solo a un segundo juicio político contra él sino a un rechazo a su emporio empresarial.
Aislado, abandonado por muchos seguidores, acusado de alentar a los insurrectos que penetraron en el Capitolio, el exgobernante corre el riesgo de un aumento del repudio hacia su marca, la Trump Organization.
Se trata de un vasto imperio inmobiliario expuesto ahora a que el Ayuntamiento de Nueva York, sede de la corporación familiar, rescinda varios de sus contratos.
La intendencia de la gran ciudad considera dar marcha atrás a la gestión de varias atracciones de la Trump Organization en el parque Central y un campo de golf en el Bronx.
Por otro lado, el Deutsche Bank anunció la cancelación de las operaciones con el imperio inmobiliario de Trump, aunque el propio banco alemán es objeto de una investigación estadounidense.
La pesquisa trata de determinar si el banco cumplió las normas contra el blanqueo de capitales en algunas actividades vinculadas con el entorno del derrotado presidente.
En lo que el caudillo considerará seguramente una afrenta, las cinco letras de su apellido desaparecen de carteles y logotipos de propiedades privadas.
Tras el asalto al Capitolio, la asociación profesional de golf PGA anunció que el campeonato de 2022 no se celebrará en el Trump National Golf Club de Bedminster, en Nueva Jersey, también posesión del magnate.
Mientras, un número cada vez mayor de empresas cotizadas en Estados Unidos, como el banco JP Morgan, decidieron congelar contribuciones al Partido Republicano, al que pertenece Donald Trump.
Algunos políticos republicanos ven con estupor el futuro por el impacto de las acciones del pasado 6 de enero contra el Congreso de Estados Unidos.
Más de 20 grandes corporaciones estadounidenses anunciaron la suspensión de sus aportes a campañas políticas.
En cuanto al ex primer mandatario, es cierto que sigue entre las 64 personas más acaudaladas de Estados Unidos, y que una caída de ingresos no lo colocará contra la pared.
Pero las consecuencias de su aventurerismo político impactará en los negocios y dañará además de sus bolsillos su ego, pues no está acostumbrado a sentirse perdedor.