Panamá recibió a un equipo de 220 médicos cubanos para combatir situación sanitaria por la pandemia. Foto: Ministerio de Salud de Panamá.
Por María Josefina Arce
En el momento más crítico de la COVID 19, Cuba fue el único país en responder a la solicitud de ayuda médica, así lo subrayaron las autoridades de Panamá en un debate en el Congreso sobre el manejo de la pandemia.
El ministro de Salud Pública, Luis Francisco Sucre, enfatizó que los especialistas cubanos llegaron a territorio panameño a salvar vidas y se pusieron a disposición de sus colegas en el país.
Salvar vidas, esa es la esencia de la ayuda médica cubana que los enemigos del proyecto de país que construimos tratan de desvirtuar, con falsos argumentos de tráfico de personas.
La campaña contra la solidaria asistencia de la Mayor de las Antillas cobró fuerza bajo la administración del hoy ex presidente estadounidense Donald Trump, en medio de la pandemia que había llevado a colapsar el sistema sanitario de numerosos países.
Intensas presiones y chantajes puso en marcha Washington contra varias naciones para bloquear el pedido de apoyo sanitario. Panamá estuvo en esa lista. Recordemos que incluso varios funcionarios estadounidenses viajaron a esa nación en 2020 para impedir la cooperación de la Mayor de las Antillas.
Pero un grupo de 220 profesionales arribaron en diciembre pasado al estado istmeño para apoyar el enfrentamiento a la dolencia. Fueron ubicados en hospitales e instalaciones de emergencia en Ciudad de Panamá, la capital, y en las provincias de Panamá Oeste y Chiriquí.
La realidad es que los médicos cubanos tienen un prestigio ganado a nivel internacional por su preparación, ética y humanismo. Así lo avalan no solo gobiernos y personalidades de todos los ámbitos, sino millones de personas agradecidas en el mundo.
No es la primera vez que Cuba responde de manera inmediata. Lo hizo cuando Centroamérica quedó devastada en la década del 90 del siglo pasado por el paso de los huracanes George y Mitch.
Tras el fuerte terremoto de enero de 2010 en Haití y la epidemia de cólera posteriormente desatada los especialistas cubanos también marcaron la diferencia.
El Ébola puso en jaque a África Occidental hace siete años y nuevamente la nación caribeña estuvo en la primera línea de combate, ante el pedido de ayuda Internacional de la OMS, Organización Mundial de la Salud.
Eso es lo que también distingue a nuestros médicos, su rápida disposición de socorrer a quien lo necesite, aunque sea en remotos lugares y en las más adversas condiciones.
Atrás quedan la familia y los amigos. El compromiso con la vida es muy fuerte y la sonrisa y agradecimiento de niños, mujeres y hombres salvados es el mejor regalo.