El hallazgo se produjo en un punto de revisión del Ejército ubicado en la carretera que va de Ciudad Victoria a Monterrey, Nuevo León.
Foto/La Opinión
Por: Guillermo Alvarado
En uno de los mayores operativos antiinmigrantes realizado en los últimos tiempos, las autoridades de México descubrieron un grupo formado por más de 650 personas, una buena parte de ellas menores de edad, que viajaban escondidas en seis contenedores de refrigeración.
El hecho ocurrió en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, donde en un punto de control del ejército se detuvo a los camiones que trasladaban el cargamento humano.
De todos ellos 564 son guatemaltecos y el resto de Honduras, El Salvador y de otras nacionalidades.
El caso viene a demostrar que el flujo de indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos está lejos de disminuir, a pesar de las medidas restrictivas que mantiene la administración de Joe Biden que son, en esencia, las mismas que impuso el expresidente Donald Trump.
Biden prometió durante su campaña emplear otros métodos para frenar el éxodo hacia su país y nombró a su vicepresidenta, Kamala Harris, para encargarse del asunto, pero fuera de algunas reuniones, nada cambió.
Se habló de impulsar un plan integral de desarrollo para el Triángulo Norte Centroamericano, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, una de las zonas más pobres del área y principal emisora de migrantes, sin embargo hasta ahora no se emprendieron acciones concretas.
La miseria, incrementada por la pandemia de covid-19, junto a la violencia, la corrupción administrativa, que corta recursos a la inversión pública en ramas vitales, como educación, salud o vivienda, y la falta de empleo, se mantienen como principal causa de esta tragedia humana.
Mientras estos males permanezcan sin solución, no habrá medida administrativa o policial que impida a mucha gente iniciar un viaje de pronóstico improbable, que siempre será mejor, o al menos así lo piensan ellos, a la vida sin futuro a que son sometidos en su país.
Eso explica de alguna manera la participación creciente de jóvenes, adolescentes e incluso niños en estos grupos. En el operativo realizado en México se comprobó la presencia de 320 menores de edad, lo que indica el grado de desesperación de sus familiares.
No es asunto de que Estados Unidos abra sus puertas a quien quiera entrar, pues eso no resuelve la raíz del problema.
La migración es un fenómeno que acompañó a la humanidad desde sus primeros días, pero ahora estamos ante una verdadera fuga masiva debida a una grave situación de precariedad, de cuyas causas Washington es uno de los principales responsables.