Por María Josefina Arce
El enfrentamiento de Cuba a la COVID 19 y el desarrollo de tres vacunas contra el virus ha sido destacado en reiteradas ocasiones en los últimos meses por organismos internacionales y la prensa de otras naciones.
Se reconoce el esfuerzo desplegado por nuestro país, aún en medio de las difíciles condiciones económicas, generadas por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus y el bloqueo norteamericano, mantenido y reforzado durante la pandemia.
A las publicaciones que han dedicado espacios a resaltar los logros cubanos se ha sumado la revista norteamericana American Journal of Public Health. En un ensayo crítico la publicación afirma que Cuba ha tenido una respuesta más consolidada e integral a la dolencia que países como Estados Unidos.
Lo cierto es que la Mayor de las Antillas presenta en la actualidad un control del virus.
De acuerdo con la OPS, Organización Panamericana de la Salud, la nación caribeña exhibe la tasa más baja de letalidad por la COVID 19 en América Latina, con 0,9%.
En estos resultados ha sido decisivo contar con un consolidado sistema de salud, gratuito y universal, y que tiene en la prevención uno de sus pilares.
Esta esfera ha estado siempre en el centro de la atención del estado. Cada año buena parte del presupuesto se destina a resguardar la salud pública, con sus programas de gran impacto social y las campañas de vacunación que desde 1962 se desarrollan en todo el territorio cubano.
De hecho la revista norteamericana enfatiza que no es sorprendente que Cuba exhiba grandes resultados en comparación con el país norteño, teniendo en cuenta las diferencias en la estructura y organización de los sistemas de salud.
La vacunación con inmunos propios, gracias al desarrollo de la biotecnología cubana fue reconocida por la publicación, mientras que en días recientes la agencia británica de noticias Reuters subrayó que Cuba ha inmunizado contra el virus a más ciudadanos que la mayoría de las naciones más grandes y ricas del mundo.
Con cerca de diez millones de cubanos con esquema completo de vacunación, nuestro país ocupa el primer lugar en América Latina y el segundo a nivel mundial respecto a la inmunización contra la infección.
Esto ha sido posible gracias al compromiso y voluntad política del gobierno con el desarrollo de la ciencia. Décadas de inversión en la industria biofarmacéutica y en la alta preparación de nuestros científicos se han traducido en la concepción de notables medicamentos que hoy no solo benefician a los cubanos, sino a ciudadanos de diversas latitudes.
Cuba siempre ha apostado por la vida y la protección de sus ciudadanos, y aunque la enfermedad causada por el nuevo coronavirus nos golpeó con fuerza este año, el esfuerzo y compromiso de los trabajadores de la salud, de la comunidad científica y de las autoridades ha hecho posible que hoy tengamos un control de la pandemia.