Por: Roberto Morejón
Estados Unidos volvió a jugar la carta del presidente fantasma de Venezuela, Juan Guaidó, a pesar de que el globo está desinflado, en momentos de un leve repunte de la economía del país sudamericano, aun en medio de brutales sanciones.
El Departamento de Estado fue contra la corriente cuando un vocero informó que la administración demócrata sigue galanteando a Guaidó, al considerarlo líder de la oposición y presidente interino de Venezuela.
Sin sonrojarse por el absurdo, el representante de Estados Unidos prefirió ignorar que ya trabaja una nueva Asamblea Nacional en Venezuela, cuyos integrantes emergieron de comicios a fines del pasado año.
Por lo tanto, no existe mandato de la otrora Asamblea que según Guaidó él controlaba, y su raída plataforma de extrema oposición ha sido abandonada por ciertos acólitos.
Entre acusaciones de robos y corruptelas, el aludido se debate en sus contradicciones, ahora sin el apoyo del llamado Grupo de Lima, del cual se desentendieron varios fundadores.
A pesar de todo ello y de que Guaidó carece de los seguidores en Venezuela que asevera tener, Estados Unidos reanima a su vapuleada criatura.
Tal vez se animaron en la Casa Blanca porque los restos de la oposición extrema que todavía corteja a Guaidó instalaron lo que describieron como un nuevo período legislativo del parlamento votado en 2015, hoy sin poder, legalidad y asidero.
Y montaron el sainete en el parque Morichal, de Caracas, al aire libre, como mismo “juró” su cargo el presidente espectral en enero de 2019.
El Hombre del Parque le habló a sus seguidores porque, afirmó, extendió el mandato de “su” Asamblea hasta diciembre de 2022.
La cascada de incoherencias de Guaidó y sus confabulados tuvo lugar cuando aún se escuchan los ecos de informes ofrecidos por el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, acerca del comportamiento de la economía.
Considerada el costado débil de Venezuela ante el peso de las sanciones estadounidenses que han mellado el nivel de vida, la economía venezolana estaría saliendo de la hiperinflación.
Desde los pozos petroleros se extrajo un millón de barriles diarios, tras una caída anterior a causa de las puniciones de Washington.
Se trata de alentadoras noticias para el gobierno y pueblo venezolanos, No así para el Hombre del parque, decidido a apostar por el patrocinador estadounidense y la asfixia económica de su país.