Día Internacional de la Enfermería.

Por: Roberto Morejón

La enfermería es una profesión de servicio, encargada de brindar cuidados a personas de todas las edades, de ahí la alta valoración en Cuba a esa especialidad, y el reconocimiento fuera de fronteras, como se confirma en un reciente acuerdo con Bahamas.

Un grupo del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reed, integrado esencialmente por personal de enfermería de Cuba, trabajará en Bahamas.

No es el único país del Caribe donde han sido destinados enfermeros cubanos, y al respecto pueden hablar de su excelente prestación en Jamaica y Trinidad-Tobago, entre otros.

Con casi ocho enfermeros por cada mil habitantes, Cuba sobresale en América Latina y el Caribe por la práctica de esa colectividad para atender los requerimientos de tales asistencias. 

La disponibilidad de sanitarios es mucho menor en Haití, Jamaica, Honduras y Guatemala, por solo citar algunas naciones.

En promedio, en la región al sur del Río Bravo hay menos de tres enfermeros por cada mil habitantes, tres veces menos en comparación con naciones desarrolladas.

La mayor de las Antillas posee más de 85 mil enfermeros, dedicados a todas las instituciones de salud y niveles de atención, con prioridad al primario, donde radica 54 por ciento.

Allí los localizan en los consultorios y en su labor de profilaxis en el terreno, acompañados o no del médico.

Tanto por sus faenas en la zona roja durante la crisis por la Covid-19, en policlínicos como en los barrios y comunidades rurales, este tipo de profesionales recibe en esta nación caribeña el merecido reconocimiento.

Marcharon a la primera fila en la colosal jornada de vacunación con inyectables propios, proceso hoy extendido a 87 por ciento de la población.

Como expresan expertos y los ciudadanos en general cuando se habla de ese tipo de ejecutantes sanitarios, resalta su noble cualidad para enfrentar o aliviar el dolor y los percances de los pacientes.

Su humanismo y ética están a prueba tanto en Cuba como fuera, dada la vocación altruista de la Medicina local, una política favorecedora de ubicar a enfermeros junto a los médicos en África, el Caribe o América Latina.

Para contribuir a sanar personas con infortunios de salud marchan enfermeros cubanos a otras tierras, en gesto de entrega, estrictamente voluntario, del que el país se honra.