Foto: Prensa Latina.

Por María Josefina Arce

Una intensa agenda de trabajo desarrolló el primer ministro cubano, Manuel Marrero, durante su recién concluida visita a Venezuela,  que viene a estrechar aún más los lazos de amistad entre ambos pueblos y evidenció nuevamente  la voluntad de los dos gobiernos en la búsqueda conjunta de soluciones a problemáticas comunes.

Tanto La Habana como Caracas expresaron su interés de actualizar la cooperación, que ha sido altamente satisfactoria desde que en 1999 Hugo Chávez llegara a la presidencia del país suramericano y que bajo el mandato de Nicolás Maduro se ha mantenido y consolidado.

Pero, como bien afirmara Marrero, corren tiempos diferentes y esta actualización está llamada a fortalecer una relación que, subrayó, nunca renunciará a los conceptos fundacionales de Chávez y el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.

Humanismo, solidaridad y respeto caracterizan los vínculos entre las dos naciones y que en esferas como la salud y educación han sido sumamente provechosos.

Cuba ha acompañado desde un inicio la prioridad de la Revolución Bolivariana de llevar la atención médica a todos los rincones de la geografía venezolana. Vital ha sido el apoyo cubano a Barrio Adentro, un programa social para garantizar a todos los ciudadanos un derecho humano fundamental, como el acceso a la salud.

Altamente valorado ha sido el respaldo de la Mayor de las Antillas durante el enfrentamiento a la COVID 19. El personal sanitario cubano participó activamente en las pesquisas y el cuidado de los contagiados con la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Ante el valioso y abnegado trabajo, el gobierno venezolano condecoró con la Orden Francisco de Miranda a los profesionales cubanos de la salud presentes en ese territorio.

Destaca igualmente el apoyo brindado por nuestro  país en la entrada en funcionamiento en el estado de Miranda de un moderno Laboratorio de biología molecular para la realización de pruebas para la detección del virus.

Asimismo, La Habana envió a Venezuela dosis de la vacuna cubana Abdala, de gran eficacia y seguridad, para contribuir a la inmunización de la población venezolana.

La cooperación, que se extiende además a otras áreas con positivos resultados, se quiere profundizar ahora en la importante rama agroalimentaria. De hecho el jefe de gobierno cubano recorrió varias instalaciones procesadoras de alimentos y conversó con empresarios venezolanos asociados a ese sector.

De muy fructífera calificó Marrero su visita que redunda en el fortalecimiento de las relaciones entre dos pueblos, unidos por la historia, la amistad y el deseo de trabajar de manera conjunta ante desafíos comunes, máxime cuando son objeto de sanciones y medidas coercitivas por Estados Unidos, que buscan impedir su desarrollo y la satisfacción de las necesidades de sus ciudadanos.