Por: Roberto Morejón

La Defensa Civil salió fortalecida en Cuba con la realización de un adiestramiento para perfilar respuestas ante situaciones de desastres, de cualquier origen, e incluso ultimar las posibilidades preventivas.

El Ejercicio Popular de las Acciones en Situaciones de Desastres Meteoro 2022 cumplido en todo el país el pasado fin de semana, puso a prueba a empresas, dirigentes, trabajadores y población en general ante simulacros de emergencia.

Los cubanos se instruyeron ante alegados escapes de gas, epidemias, desperfectos tecnológicos, accidentes masivos y otro tipo de trances, todos ellos con viables amenazas a la vida humana y causantes de graves perjuicios económicos y ecológicos.

Y lo hicieron sin abandonar las cautelas y el control sobre la Covid-19, cuyos casos han descendido marcadamente en las últimas semanas, gracias a la vacunación con antídotos autóctonos, aunque nadie puede descuidarse.

Por supuesto, la mirada de los cubanos está fijada en la temporada de huracanes en el Océano Atlántico con fecha de comienzo en junio, un peligro permanente para los países del área.

De ahí que los ejercicios Meteoro coincidan en tiempo con la proximidad de la fase de los ciclones tropicales, a cuyo enfrentamiento los antillanos dedican recursos y esfuerzos.

Si bien la Defensa Civil es una estructura probada exitosamente y posee elevada capacidad de respuesta ante las tormentas de viento y lluvias, en la mayor de las Antillas no se confían.

Cuba se prepara para enfrentar una temporada ciclónica activa por la posibilidad de ocurrir 17 organismos naturales de ese tipo, nueve de los cuales pudieran alcanzar la categoría de huracán, apuntaron expertos.

Tampoco puede renunciarse a las precauciones y paliativos ante otras contingencias como la sequía y los incendios forestales, fenómenos profundamente asociados y vinculados estrechamente a los efectos del cambio climático.

De ahí que la Defensa Civil cumpla su aniversario 60 en medio de la atención permanente del gobierno, aun cuando Cuba sufre acentuadas limitaciones materiales por el persistente bloqueo estadounidense y los cuantiosos gastos a los que obligó la pandemia.

Todo cuanto se hizo recientemente servirá como punto de partida para que los cubanos fortalezcan paulatinamente su percepción de riesgo y los directivos de la Defensa Civil ejerzan su gestión de manera más eficiente.