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Por María Josefina Arce.

Nuevas y esperanzadoras perspectivas se abren en Cuba para los pacientes de ataxia, que consiste en la falta de control muscular o de coordinación de movimientos involuntarios y puede crear dificultades en el habla, la deglución y el movimiento de los ojos.

Con una amplia experiencia en el tratamiento de esta dolencia, en la actualidad se estudia el medicamento neuroprotector NeuroEpo, que evidenció resultados positivos en las dos primeras fases y que ahora se busca extender a una tercera con un mayor número de pacientes.

El doctor Roberto Rodríguez Labrada, director adjunto del Centro de Neurociencias de Cuba, afirmó que las primeras indagaciones arrojaron un saldo favorable en especial en todo lo relacionado con las funciones cognitivas de las personas aquejadas de esta dolencia.

Este medicamento es fruto del alto desarrollo de la biotecnología en la Mayor de las Antillas y ya ha probado su eficacia en la detención del avance de la enfermedad del Alzheimer.

Son alentadoras noticias, sobre todo si tenemos en cuenta que Cuba es el país del mundo que presenta la más alta tasa de prevalencia para las ataxias hereditarias.

De acuerdo con las estadísticas, hay en el territorio nacional alrededor de 10 MIL descendientes en riesgo de desarrollar la enfermedad, en correspondencia con el tipo de herencia.

Para dar respuesta a este problema de salud se creó en el 2000 el CIRAH, Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias, ubicado en Holguín, la provincia cubana que presenta una mayor incidencia.

Esta institución cuenta con un gran reconocimiento a nivel internacional por la atención integral que brinda en el orden clínico y el manejo asistencial, así como en el desarrollo de un grupo importante de investigaciones científicas.

En ese último aspecto destaca la nación caribeña. Los investigadores cubanos caracterizaron un periodo previo a la aparición de la dolencia en personas que inevitablemente la padecerán porque son portadores del gen que la desencadena.

 La comunidad científica Internacional  reconoce el papel protagónico de Cuba en las estrategias de enfrentamiento a la enfermedad. De hecho el país caribeño fue escogido para presidir la Red Panamericana de las Ataxias, encaminada a extender los progresos sobre la atención a esa enfermedad, aliviar el sufrimiento de los afectados y ofrecer una mayor calidad de vida.