Por María Josefina Arce

Cuba mantiene una fructífera y excelente relación con las distintas agencias de la Organización de Naciones Unidas, que a lo largo de décadas han respaldado la estrategia del gobierno a favor del desarrollo socioeconómico del país y del bienestar de sus ciudadanos.

Esencial fue durante la pandemia de la COVID 19 el apoyo a la respuesta de la Mayor de las Antillas al virus. El trabajo conjunto de las autoridades con el sistema de la ONU propició notables y alentadores resultados.

Una de esas agencias que se  distinguió por el acompañamiento al archipiélago en el enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus fue el PNUD, Programa de la ONU para el Desarrollo, presente en nuestro país desde la década del sesenta del siglo pasado.

La visita a territorio cubano de Luis Felipe López-Calva, director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, viene a consolidar esa vieja y positiva interacción existente, que ha permitido la implementación de múltiples  proyectos.

El también subsecretario general de la ONU se reunió con representantes de los diversos ministerios y expresó su satisfacción ante el avance de los programas conjuntos de colaboración, al tiempo que reiteró el apoyo de ese organismo al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.

Han sido décadas de intercambio y centenares de iniciativas que han abierto el camino para la transferencia de tecnología y el acceso a conocimientos y experiencias exitosas en materia de desarrollo.

Intensamente se ha trabajado en todos estos años en sensibles áreas como el cambio climático, dada la alta vulnerabilidad de Cuba por su condición insular. Por tanto, la prevención y respuesta a desastres naturales ha estado también en el centro de la cooperación.

Igualmente  ha abarcado el avance de la industria, la salud, el empoderamiento y la equidad de género, así como el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Cuba.

En todo este intercambio están implicados ministerios, instituciones, centros de investigación, universidades, gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil.

Importante es la participación de las distintas comunidades, pues su desarrollo que tributa a la nación y el mejoramiento de sus condiciones de vida es un objetivo esencial de estos proyectos implementados en todos estos años.

Entre las iniciativas puestas en marcha en conjunto con el PNUD tenemos la producción de alimentos en la región central del territorio cubano. Desde el segundo semestre de 2019 a través del Proyecto de Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana se benefician unas 60 cooperativas de Villa Clara y Santi Spiritus.

Destaca"Mi Costa", que durante ocho años buscará incrementar la resiliencia climática en 24 municipios de la costa sur cubana. Se espera que contribuya a la restauración de once mil hectáreas de mangle, tres mil de bosques y ciénagas, así como de 134 kilómetros de arrecifes coralinos.

Son estos solo dos ejemplos de la larga lista de iniciativas que de manera conjunta han desarrollado y desarrollan Cuba y el PNUD, una muestra de las excelentes relaciones existentes y del interés de continuar fortaleciéndose para dar respuesta a problemáticas actuales y contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.