Comité de solidaridad Cuba Puerto Rico
Por: María Josefina Arce
Un genocida bloqueo por más de sesenta años, instigación de actos criminales desde territorio norteamericano contra el pueblo cubano y campañas de descrédito engrosan la larga lista de agresiones contra Cuba de Estados Unidos, que ahora ha activado la persecución contra amigos y organizaciones solidarias con la Revolución.
Como en los tristes tiempos del mccarthismo en que se hostigó a muchos por sus ideas y se violaron abiertamente derechos humanos, Washington recurre a presiones e intentos de atemorizar para socavar el amplio apoyo de la comunidad internacional a la Mayor de las Antillas y su proyecto de vida.
Ahora el FBI, Buró Federal de Investigaciones, de Estados Unidos, acosa a integrantes de la Brigada puertorriqueña Juan Rius Rivera, que estuvieron en julio en nuestro país, en un nuevo gesto solidario.
En declaraciones a la agencia noticiosa Prensa Latina, la presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, Milagro Rivera, precisó que agentes del FBI se presentaron en la residencia de varios brigadistas para interrogarlos de manera informal y conocer detalles de esta última visita, la primera después de dos años de pandemia por la COVID 19.
A lo largo de más de tres décadas el Comité ha desafiado el entramado de leyes que conforman el bloqueo y traído a nuestro territorio un mensaje de paz, amor y apoyo a los cubanos.
No sé descarta por supuesto, que detrás de esta situación estén elementos de la ultraderecha de origen cubano, asentada en suelo estadounidense. No olvidemos que el proyecto humanista Puentes de Amor ha sido objeto de ataques de grupos que solo promueven el odio.
Se intenta por todos los medios sabotear las campañas de donaciones de alimentos e insumos médicos que organiza este proyecto desde Estados Unidos para el pueblo de la nación caribeña, ante el recrudecimiento del cerco económico en medio de la emergencia sanitaria mundial por la Covid-19.
Puentes de Amor es promotor de múltiples caravanas en rechazo a la política hostil de Washington y a favor de la normalización de las relaciones entre los dos países.
Incluso se ha pedido al FBI que se investigue a los miembros de esta solidaria iniciativa y a su organizador el veterano de guerra y profesor cubanoamericano Carlos Lazo. La solicitud fue hecha nada más y nada menos que por el senador Marco Rubio, quien como muchos otros viven del negocio de fomentar una política anticubana.
Ampliamente es conocido el senador republicano por sus mentiras y discurso de odio. Rubio ha mentido sobre sus orígenes al presentarse como hijo de exiliados cubanos que huyeron de lo que llama la dictadura de Castro, cuando la verdad es que emigraron antes de 1959; ha negado la existencia del bloqueo, es también un enemigo de la Revolución Bolivariana de Venezuela y se opone al control de armas en Estados Unidos, a pesar de las muchas masacres ocurridas en el norteño país, incluso en escuelas.
En respuesta Lazo aseguró que ya está en contacto con el Buró Federal de Investigaciones por las amenazas de muerte que ha recibido él y su familia. Subrayó en su escrito en su cuenta particular de Facebook que seguirá luchando por un futuro de amor y entendimiento.
Las palabras de Lazo encierran el sentir de muchas personas en el mundo, que desde distintas tribunas, se oponen al bloqueo norteamericano que impide el desarrollo socioeconómico del país y ocasiona sufrimiento a las familias cubanas.