Por María Josefina Arce
Al tiempo que crece el pedido a Estados Unidos de levantar el bloqueo a Cuba para avanzar en la recuperación, tras el devastador paso por el occidente cubano del huracán Ian, gana terreno también otra demanda: eliminar a la Mayor de las Antillas de la ilegítima lista de países patrocinadores del terrorismo.
Alrededor de 300 organizaciones basadas en la fe, iglesias, creyentes y activistas de 23 naciones se sumaron a la solicitud que en los últimos días han formulado personalidades, legisladores y gobiernos.
En igual sentido se pronunciaron recientemente más de 80 congresistas colombianos. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, por su parte, calificó de injusticia internacional tener a Cuba en ese estatus de país promotor del terrorismo.
La nación caribeña había sido retirada de esa lista en 2015 durante el gobierno del entonces presidente Barack Obama, como parte del proceso de normalización de relaciones entre los dos estados, iniciado un año antes.
Pero en enero de 2021, a pocos días de Donald Trump abandonar la Casa Blanca, su administración volvió a incorporar a Cuba en esa arbitraria relación, en la que se incluyen países que no son del agrado de Washington.
Conveniente dejó de lado una vez más el vecino del Norte, que es la Mayor de las Antillas víctima del terrorismo desde suelo estadounidense, donde radican grupos de ultraderecha de origen cubano que han fraguado incontables acciones criminales contra nuestro pueblo.
Desconoce asimismo, los 19 acuerdos internacionales suscritos por La Habana relacionados con el enfrentamiento al terrorismo, y olvida que nunca nuestro territorio ha sido utilizado para organizar acciones de este tipo contra otro país.
Cuba siempre ha defendido la paz y seguridad internacional. Bajo su presidencia pro tempore de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, fue declarada la región como zona de paz.
Igualmente La Habana albergó las conversaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, que culminaron con la firma de un histórico acuerdo.
La inclusión de Cuba en esta unilateral lista de Estados Unidos, obstaculiza aún más el avance del archipiélago, pues le restringe la asistencia económica y el acceso a préstamos.
Las instituciones financieras tienen otro motivo para evitar operaciones con la Mayor de las Antillas, y empresas de todo el mundo se ven frenadas en su interés de tener quna relación comercial con nuestro país.
El mantenimiento del cerco económico y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo imponen serías limitaciones a los esfuerzos que realiza el país para avanzar en la recuperación por el fuerte impacto del huracán Ian, tras dos años de pandemia por la COVID 19.