José Angel Portal dialoga con delegación del Congreso de Estados Unidos, presidida por James McGovern.
Por: Roberto Morejón
A primera vista algunos malintencionados podrían afirmar que el número no es alto, pero en realidad sí lo es, porque el hecho de que once ciudades estadounidenses solicitaran establecer cooperación médica con Cuba debió enfrentar escollos.
Los concejos de las urbes aprobaron resoluciones para beneficiarse además de los productos de la industria biofarmacéutica cubana en la lucha contra
La mayor de las Antillas, con vacunas propias que contrarrestaron al virus, tiene otras novedades, si bien el bloqueo estadounidense limita el acceso a recursos financieros e insumos.
Pero los aciertos de los científicos de la tierra de José Martí están ahí, solo que las administraciones estadounidenses prefieren perpetuar el asedio, recrudecido por Donald Trump.
Sin embargo, hay personas en la nación del Norte que buscan alternativas, incluyendo legisladores.
El ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, conversó recientemente en
En diálogo anterior con esos interlocutores, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reiteró la disposición de avanzar hacia una relación respetuosa y constructiva con Estados Unidos.
Como se ha reiterado y vislumbró durante el mandato de Barack Obama, la labor hacia una eventual normalización de relaciones resulta ventajosa para ambas naciones.
Al respecto abogan coaliciones agrícolas estadounidenses y empresarios.
Con anterioridad, científicos cubanos y estadounidenses habían trazado una senda de notable interés en el complejo proceso investigativo para encontrar nuevas terapias en el tratamiento del cáncer.
La asistencia mutua entre el Instituto del Cáncer Roswell Park y el habanero Centro de Inmunología Molecular comenzó basada en la ciencia y sin interés de negocios, a partir de una vacuna antillana contra el cáncer de pulmón.
En momentos en que la presente administración demócrata mantiene la mayoría de las cortapisas suscritas por Trump, el Departamento de Estado debería prestar atención a las solicitudes de once ciudades estadounidenses, donde funcionarios miran mucho más allá de fronteras locales, en bien de la comunidad.