Por María Josefina Arce.
Un estudio de la Universidad estadounidense de Harvard, dado a conocer en los últimos días, corroboró lo que desde hace años se venía denunciando, la transnacional petrolera Exxonmobil sabía desde la década del 70 del siglo pasado sobre el calentamiento global, un fenómeno que amenaza la vida en la Tierra.
La investigación reveló que los científicos de la petrolera fueron notablemente precisos en sus predicciones sobre el aumento de la temperatura del planeta, pero esta prefirió mirar hacia otro lado, para no afectar sus ganancias.
Exxonmobil engañó durante décadas al público. En sus declaraciones ponía en duda que el calentamiento fuera un fenómeno real y rechazaba la precisión de los modelos de cambio climático, su causa humana y los gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera.
Expertos han afirmado que se sabía que las compañías petroleras eran conscientes de lo que estaban provocando, pero este estudio arroja que tenían una capacidad de elaborar modelos y de predecir concentraciones de CO2 y temperaturas equivalentes o superiores a la mejor investigación de universidades y gobiernos.
De hecho Exxonmobile, una de las mayores empresas de petróleo y gas, ha sido objeto de numerosas demandas, en las que se afirmaba precisamente, que conocía los daños que su actividad extractiva causaba al planeta.
La multinacional, junto a otros gigantes petroleros, fue acusada en audiencias del Congreso norteamericano en 2021 de difundir información errónea sobre el clima, cuestión que como era de esperar, rechazaron los ejecutivos de la empresa para evadir toda responsabilidad.
Investigadores, citados por el diario Los Angeles Times, han señalado que muchas vidas se han perdido o se han visto afectadas negativamente por la deliberada campaña de desinformación de la transnacional.
No sorprende la irresponsable postura de Exxonmobile, calificada como una de las corporaciones más influyente que está frenando la política ambiental.
Lo cierto es, que como apuntan muchos, ya la EXXONMOBILE estaba consciente del peligro que se cernía sobre la Tierra mucho antes de que se pusiera en marcha a finales de los 80 el IPCC, Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, y de la aprobación en 1997 del Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Organización de Naciones Unidas ha afirmado que las compañías que operan en la economía mundial abusan habitualmente del derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible y de otros derechos humanos.
En incontables ocasiones se han denunciado los daños al entorno y la salud humana que ocasionan las transnacionales, que contaminan las aguas, el aire y la tierra con total impunidad.
Y mientras continúan aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con el Panel de Expertos. Una situación que pone en peligro la vida de todos.