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Por: Roberto Morejón
El análisis en los sindicatos cubanos del plan y presupuesto del año 2023 en las organizaciones de base debe abrir cauce a ideas y propuestas para aumentar la producción, como espera el país, expuesto a acentuadas dificultades.
Con el asentimiento del gobierno confiado en los criterios de los afiliados, el movimiento sindical cubano inició el referido examen, una oportunidad para sugerir y comprometerse en diversas aristas.
Ellas deben ser el incremento de la producción y exportaciones así como de las ofertas a la población, puesto que Cuba vive una normalidad sanitaria, gracias al control de
El período de enfrentamiento a la pandemia obligó a la erogación de importantes partidas financieras, lo que unido al recrudecimiento del bloqueo estadounidense y la crisis internacional, con inflación galopante, impactó negativamente en el nivel de vida de la población en la mayor de las Antillas.
Precisamente, la nación vive una incómoda inflación, apela a mecanismos nuevos de distribución de alimentos, hoy por debajo de las necesidades, y busca paliar el déficit de transporte público.
En tal coyuntura difícil los dirigentes sindicales prevén que los afiliados aporten valiosas iniciativas para mejorar la planificación, gestión y control de la economía.
Y lo pueden hacer pensando en cómo desarrollar la exportación de bienes y servicios, sustituir importaciones, aprovechar mejor los recursos otorgados por los inversionistas extranjeros y sobre todo incrementar las siembras en los campos.
Hay que darle, por ejemplo, un impulso decisivo a la empresa estatal socialista, hoy con mayor autonomía, pero aún lejos en líneas generales de asimilar incentivos recibidos.
Asimismo
De cómo explotar aún más las capacidades productivas debe hablarse igualmente en las asambleas de los asalariados porque la economía no les resulta ajena.
Sus aportes serán analizados oportunamente en un año agreste para los cubanos, aunque se aspira a mayor bienestar en comparación con 2022.
Los trabajadores tienen a su favor que aun en medio de esas dificultades el presupuesto de la nación prioriza la estabilización de la macroeconomía, recuperar capacidades del sistema electroenergético y reducir desigualdades sociales.