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Por María Josefina Arce.
La Séptima Cumbre de jefes de estado y de gobierno de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, abre sus puertas en Buenos Aires, la capital de Argentina, con la satisfacción de la total reincorporación de Brasil al mecanismo de integración regional.
Fue esta una de las primeras acciones en el plano Internacional de Luiz Inácio Lula Da Silva, tras asumir la presidencia el pasado día primero. Su antecesor en el Palacio del Planalto Jair Bolsonaro había retirado al país de la CELAC en 2020.
Argentina, presidenta pro tempore del bloque, calificó el retorno del gigante suramericano como un hecho trascendental para el fortalecimiento de uno de los mecanismos de diálogo más representativos de la región, y del cual es Brasil uno de los estados partícipes de su creación.
Sin imposiciones, ni injerencias externas, el bloque ha trabajado desde su nacimiento por el acercamiento y unidad de los 33 países del área, en beneficio de los más de 600 millones de latinoamericanos y caribeños.
Desde 2020, en medio de un complejo panorama por la pandemia de la COVID 19, comenzó un proceso de revitalización, gracias a las acciones de México al frente del organismo, a las que ha dado continuidad Argentina desde que asumió la presidencia pro tempore en 2022.
Buenos Aires ha trabajado a favor de la estrategia sanitaria y la recuperación económica y productiva de la región, ante la crisis generada por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, que tuvo una fuerte incidencia en América Latina y el Caribe.
Al frente del mecanismo de integración, Argentina hizo enfasis en la búsqueda de políticas y acciones conjuntas, solidarias para disminuir la pobreza y las desigualdades, un gran desafío por el complejo panorama mundial.
El Fondo de Adaptación Climática y Respuesta Integral a Desastres Naturales, aprobado en septiembre de 2021, fue otro de los aspectos que centró la labor de la nación suramericana, dado el peligro que representa el cambio climático para todo el mundo y en especial para los estados insulares del Caribe, altamente vulnerables a este fenómeno.
La CELAC ha sido la voz de América Latina y el Caribe en los diversos foros. Al frente del organismo, Argentina ha ratificado su compromiso con la construcción de un orden Internacional más justo, equitativo y armónico, basado en el respeto al derecho Internacional, el multilateralismo y los principios y propósitos de la Carta de la ONU.
Ha sido esencial su apoyo a la lucha de Cuba por el levantamiento del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace sesenta años contra el pueblo cubano.
Firme ha sido su condena a las acciones desestabilizadoras de la derecha contra gobiernos democráticos del área y los planes de excluir a países del continente. A nombre de la CELAC, el presidente argentino, Alberto Fernández, criticó en la ciudad estadounidense de Los Angeles la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la llamada Cumbre de las Américas, organizada en junio pasado por Estados Unidos.
La Séptima Cumbre de jefes de estado y de gobierno de la CELAC es otra oportunidad para debatir las preocupaciones de los pueblos de la región y aunar esfuerzos para avanzar en su bienestar, un principio y objetivo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
