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Por María Josefina Arce
Hasta lugares recónditos y marginales de México han llegado los profesionales cubanos de la salud, para con su humilde contribución hacer posible el compromiso del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de hacer accesible la atención médica a todos los ciudadanos.
Más de 500 especialistas de la Mayor de las Antillas ya se encuentran en territorio mexicano, en lugares donde por muchos años no ha habido cobertura sanitaria, de ahí que su presencia tenga un gran impacto en la población.
Las autoridades de la hermana nación han destacado que es vital la colaboración de Cuba, materializada tras la firma el pasado año de un convenio entre los dos países.
Juntos trabajan los profesionales mexicanos y cubanos, quienes cuentan con años de experiencia y con anterioridad han puesto sus conocimientos en beneficio de otros pueblos del mundo, ante desastres naturales o para ayudar a mejorar los índices sanitarios.
Los especialistas del archipiélago se han insertado en el sistema de trabajo ya establecido en las zonas donde se encuentran, cumplen con los protocolos e intercambian opiniones con sus homólogos mexicanos para dar la mejor respuesta a determinado problema de salud.
Aunque sectores de la oposición llevaron a cabo una campaña contra los cubanos, ellos han sido muy bien acogidos. Han destacado el cálido trato de los directivos y profesionales con los que trabajan, así como de la ciudadanía que ha manifestado su satisfacción por su presencia.
López Obrador defendió la llegada de los médicos cubanos, ante la falta de profesionales en el país, pues, como subrayó, durante el período neoliberal se dejó de apoyar a la salud pública, la cual, dijo, trataron como una mercancía.
De hecho el gobierno había lanzado en mayo pasado una convocatoria para cubrir más de 14 MIL vacantes. Sin embargo, un mes después más del 50% de las plazas no se habían ocupado.
En la brigada médica cubana están representadas especialidades deficitarias en territorio mexicano como nefrología, oftalmología, cardiología, oncología, y otras, que vienen a reforzar la atención a las personas aquejadas con dolencias de esa índole.
Ya profesionales de la Mayor de las Antillas habían apoyado a México en su enfrentamiento a la COVID 19. Asimismo, en esa nación se aplica contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus la vacuna cubana Abdala, de probada eficacia y seguridad.
México y Cuba son dos países hermanos, con objetivos comunes, como garantizar el acceso a la salud de todos los ciudadanos. Asegurar este derecho humano es una compromiso del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, al que La Habana puede contribuir, dada su larga historia de solidaridad en materia sanitaria.