Brasil: Lula relanzo Plan de Entrega de Viviendas.
Por María Josefina Arce
En Brasil se han comenzado a reactivar programas sociales dirigidos a los sectores más vulnerables de la sociedad puestos en marcha en los gobiernos del Partido de los Trabajadores, y que en los últimos cuatro años, durante la gestión del ultraderechista Jair Bolsonaro, se fueron desmantelando.
En sus dos mandatos anteriores, el hoy por tercera ocasión presidente del gigante suramericano, Luiz Inácio Lula Da Silva, desarrolló un combate intenso contra la miseria, el hambre y la desigualdad. Cerca de 30 millones de brasileños lograron salir de esa condición.
Es esta nuevamente una prioridad, pues el país legado por el capitán retirado exhibe otra vez una profunda brecha entre ricos y pobres. La miseria y el hambre han vuelto a formar parte del panorama de Brasil.
Es así que el nuevo gobierno retoma la iniciativa "Mi casa, Mi Vida" para el desarrollo habitacional de familias con bajos ingresos. Creado en 2009, en el segundo periodo de Lula Da Silva en el Palacio del Planalto, en 10 años fueron contratadas más de cinco millones de unidades residenciales y entregadas cerca de cuatro millones.
Sin embargo, durante la gestión de Bolsonaro se redujeron considerablemente los gastos sociales y el programa fue dejado de lado.
En 2020 la inversión pública fue la más baja de la historia de esa iniciativa, mientras que al año siguiente ya Bolsonaro vetó 73% de los recursos para la construcción de viviendas destinadas a las personas más humildes.
Como resultado proliferaron las llamadas favelas, donde millones de brasileños conviven hacinados, con pésimas condiciones higiénico sanitarias, en muchos casos desempleados o insertados en el mercado laboral informal.
Ahora el programa, de acuerdo con medios oficiales, debe financiar la construcción de hasta dos millones de viviendas en un periodo de tres años en beneficio de familias de bajos ingresos.
Las autoridades informaron que se prevé la pronta reanudación de las obras de más de cinco MIL casas en varios municipios del territorio brasileño.
"Mi Casa, Mi Vida" pasará en esta ocasión a incluir la posibilidad de arrendamiento social, adquisición de viviendas urbanas usadas y opciones para familias en situación de calle.
Aunque no será una tarea fácil, Lula Da Silva está comprometido con la reconstrucción de un Brasil donde no haya espacio para el hambre, la miseria y la desigualdad.