Imagen ilustativa.
Por: Roberto Morejón
Un documento firmado por el presidente Joseph Biden en relación con Cuba manifiesta la insistencia de las administraciones estadounidenses de presentar al país caribeño como un peligro, aunque para calzarlo caen en omisiones.
El primer mandatario extendió hasta 2024 la disposición de emergencia nacional relativa al impedimento a embarcaciones estadounidenses de ingresar a la mayor de las Antillas.
La continuidad de la medida, vigente desde hace más de dos décadas, se argumenta con la apelación a falsedades y omisiones, al señalar que
La misiva extendida al Congreso indica que la entrada no autorizada de embarcaciones registradas en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas es perjudicial para la política exterior de Washington ante lo que denomina “migración masiva”.
No se dice que Estados Unidos dictó esa prohibición luego del derribo por Cuba de dos avionetas que violaron el espacio aéreo del archipiélago, a pesar de reiteradas advertencias.
Cuba no representa un peligro para Estados Unidos, ni por principios ni por tener recursos militares, todo lo contrario de la potencia del Norte.
El cerco sí constituye una perturbación de las relaciones internacionales por su carácter extraterritorial, remarcado en
En cuanto a la amenaza de lo que los inquilinos de
Con esas y otras herramientas, Estados Unidos agravó los problemas de Cuba, país pobre, expuesto además a la pandemia, huracanes, accidentes fatales y a la crisis internacional, con inflación galopante.
Pero en
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y una reunión cimera de
En tal sentido se pronunciaron Vijay Prashad, director del Instituto Tricontinerntal de Investigación Social, y Noam Chomsky, lingüista, filósofo y activista político.
La táctica de asociar ataques y acciones punitivas con cruzadas para mostrar a Cuba como una amenaza, suelen ser fallidas, por gastadas y engañosas.