Hugo Chávez
por María Josefina Arce
Hay hombres que dedican su vida al servicio de la Patria. Que por encima de sus intereses personales ponen el bienestar de su pueblo, que no creen en obstáculos y batallan sin rendirse, por la dignidad humana. Ese fue Hugo Chávez, que enalteció a Venezuela y a todos los ciudadanos.
Chávez marcó un antes y después en la nación suramericana. Su llegada en 1999 a la presidencia fue una esperanza para cada venezolano, sobre todo para los más vulnerables, olvidados durante décadas y que a partir de ese momento vieron garantizados sus derechos.
"Aquí estoy parado firme. Mándeme el pueblo, que yo sabré obedecer. Soldado soy del pueblo, ustedes son mi jefe", así lo proclamó y lo cumplió. Con su fuerte compromiso y su incansable labor comenzó a cambiar el panorama en toda la geografía venezolana, con diversos programas sociales centrados en el pueblo.
Salud, educación, alimentación y vivienda, entre otros, abarcaron estas iniciativas, todavía presentes y que se han ido consolidado. Un gran impacto han tenido estas misiones al haber posibilitado el acceso de la población a bienes y servicios sociales.
Han sido un mecanismo invaluable de justicia social, que desde su puesta en marcha dieron respuesta a los reclamos de una buena parte de los venezolanos que se encontraban en situación de pobreza.
De índole sanitario, Misión Barrio Adentro superó el modelo excluyente en esta rama, al llevar la atención primaria de salud a todos los ciudadanos, incluso a los que residían en apartadas regiones.
En educación resaltan Robinson I encaminada a alfabetizar y Sucre para hacer realidad para muchos los estudios en las universidades del país y mejorar sus opciones ante la vida. De hecho desde el triunfo de la Revolución Bolivariana que continúa y se profundiza bajo la gestión del presidente Nicolás Maduro se han creado 42 centros de altos estudios.
No olvidemos que bajo el mandato de Chávez, en 2005, la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, declaró a Venezuela como "Territorio Libre de Analfabetismo".
Estos programas sociales abarcan también la cultura, la ciencia y el deporte, y varias nacieron para atender a específicos sectores de la sociedad como Negra Hipólita, centrada en ayudar a los niños y adultos que estaban en situación de calle, así como a embarazadas, personas con condiciones discapacitantes y ancianos que vivían en la pobreza.
Pero Venezuela además, ganó un alto prestigio a nivel internacional. Su voz en defensa de los pueblos comenzó a ser escuchada. Chávez abogó en los diversos foros Internacionales por los más humildes y el respeto a la soberanía e independencia de las naciones.
Chávez fue un luchador por la justicia, la paz, la solidaridad, y el entendimiento, y sobre todo por el bienestar de sus compatriotas. Diez años han pasado de su desaparición física, pero su viveza y fortaleza están en la memoria de los venezolanos, para quienes más que un presidente fue un amigo, un hermano.
Han pasado si diez años y el pueblo no olvida a ese hombre que dejó un gran legado, que luchó por la inclusión de todos los venezolanos, por mejorar sus condiciones de vida, por hacer de su querida Venezuela un país mejor para todos.