Por: Roberto Morejón

Cuba ganó el pleito a la entidad CRF I Limited, uno de los llamados fondos buitre, según un fallo dictado en la Alta Corte de Inglaterra y Gales, pero una parte de la prensa hegemónica y exponentes de los llamados medios independientes, financiados desde el exterior, tratan de diluir el verdadero alcance del desenlace.

 La jueza Sara Cockerill notificó la sentencia correspondiente a la demanda interpuesta por la empresa con sede en Gran Caimán CRF I Limited, contra la República de Cuba y el Banco Nacional de Cuba.

 La sentencia ampara el argumento de la parte antillana y desecha la reclamación de CRF I Limited contra el Estado Cubano que involucra el pago de 72 millones de dólares.

 Dicho de otra forma, el fondo buitre no es acreedor del Estado cubano, punto esencial de la argumentación de la mayor de las Antillas, además de sostener que el Banco Nacional de Cuba no cuenta con capacidad legal ni autoridad para representarlo.

 Como subrayó la información publicada en La Habana, CRF I Limited es un extraño en los instrumentos financieros que requería contra Cuba y no le asistía el derecho a establecer la demanda en la capital de Reino Unido.

 Resulta claro que Cuba es inmune a la jurisdicción inglesa, no tiene obligación de responder con su patrimonio a la demanda establecida por CRF I Limited y queda al margen del pleito.

 NO obstante, la nación caribeña tiene en cuenta que el proceso legal proseguirá, pero solo contra el Banco Nacional de Cuba, el cual tendrá derecho a establecer las reclamaciones permitidas por la ley inglesa.

 A pesar de las señaladas decisiones, adversarios de Cuba, prestos a aplaudir el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y otras sanciones y presiones, pretenden licuar el alcance del fallo de la jueza de referencia.

 Son ellos, junto con parte de la prensa corporativa, los que tratan de minimizar el papel de los fondos buitres, o capitales de riesgo, dedicados a adquirir deuda perjudicada a precio de remate, para luego recuperarla en los tribunales con intereses.

 Como señalan expertos, los fondos buitres  desestabilizan las economías de los países donde operan.

 Recordemos que durante el juicio celebrado en Londres a principios de año, grupos de extremistas, llegados desde fuera de Reino Unido, pretendieron influir y hasta subvertir el orden en torno al tribunal.

 Las maquinaciones de los que apuestan por desestabilizar a Cuba no pueden ocultar que el Banco Nacional de Cuba y el país jamás han desconocido sus deudas y mantienen interés de negociar con sus legítimos acreedores.