Por María Josefina Arce
El Heberprot-P continúa demostrando su eficacia en el tratamiento de la úlcera del pie diabético y mejorando la calidad de vida de las personas aquejadas de esa dolencia no solo en Cuba, sino también en otras naciones del mundo.
En Venezuela la aplicación de este medicamento cubano constituye una parte esencial del Programa del Buen Vivir para el diabético, del que forma parte la Misión médica de la Mayor de las Antillas en esa nación suramericana.
Puesta en marcha en 2008, esta iniciativa ha posibilitado atender a más de 247 MIL venezolanos y gracias al Heberprot-P se han salvado del riesgo de amputación alrededor de 135 MIL pacientes.
Fruto del incansable trabajo de los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, este fármaco ha tenido un gran impacto sin dudas, entre la población venezolana. Ha permitido mantener activas a esas personas aquejadas de la dolencia, lo que además, genera menos gastos al sistema de salud.
Citada por el diario Granma, la directora general del Centro, Martha Ayala, subrayó que antes de comenzar a aplicarse el Heberprot-P la tasa de amputación en ese país era de 10%, en la actualidad donde se emplee ha disminuido por debajo de 3%.
Novedoso, único y primero de su tipo en el mundo es el Heberprot-P, que logra evitar que un paciente diabético termine con una amputación, a pesar de tener úlceras en estadío avanzado.
En la actualidad es empleado en más de una veintena de naciones, entre ellas Kuwait, Siria, Uruguay, Argelia, China, Vietnam y Santa Lucía.
En Cuba está incluído dentro del cuadro básico de medicamentos y desde 2013 es una norma su uso generalizado dentro del país. De acuerdo con las autoridades sanitarias, más de 450 unidades de salud del territorio nacional, pertenecientes a la atención primaria, secundaria y terciaria, aplican a sus pacientes la terapia con Heberprot-P, que ha beneficiado a más de 90 MIL cubanos.
Personal especializado, entrenado específicamente en el uso de este medicamento, es el responsable de aplicarlo a personas de cualquier edad, sexo y raza, independientemente del tipo de diabetes.
El Heberprot-P es una respuesta eficaz para este problema de salud. Cómo parte de su compromiso de ayudar a proporcionar altos estándares de salud y calidad de vida a los pacientes con diabetes, el estado caribeño ha puesto este medicamento al servicio de ciudadanos de diversas nacionalidades.
Es fruto del desarrollo de Cuba en la esfera de la biotecnología, cuyos productos contribuyen al diagnóstico, prevención y tratamiento de muchas enfermedades y sus notables resultados impactan además, en otras ramas como la agricultura y el medio ambiente.