Por María Josefina Arce
Cuba acoge nuevamente el diálogo de paz, ahora entre el gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional, a solicitud de ambas partes que han destacado el compromiso permanente y neutral de la nación caribeña con la reconciliación de los colombianos.
En agosto pasado en un encuentro en La Habana con el ministro de Relaciones Exteriores y Paz de Colombia, Álvaro Leyva, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Iván Danilo Rueda, y el Comandante Pablo Beltrán, del ELN, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, ratificó que su país hará todos los esfuerzos por la paz de la nación suramericana.
La capital cubana es sede desde este martes del tercer ciclo de las conversaciones. El primero tuvo lugar en noviembre pasado en Caracas, Venezuela, y el segundo en Ciudad de México que concluyó en marzo pasado y en el que se alcanzaron avances sobre temas importantes, sin los cuales, enfatizaron ambas partes, era imposible desarrollar con claridad y firmeza este proceso.
Recordemos que las negociaciones entre el gobierno y el ELN estuvieron interrumpidas durante cuatro años, bajo el mandato del hoy ex presidente Iván Duque, 2018-2022, quien en realidad nunca apostó por la paz.
Duque incluso no cumplió con la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno de su antecesor Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo.
Un histórico acuerdo suscrito precisamente en noviembre de 2016 en Cuba, y cuyo rol como garante del proceso ha sido ampliamente destacado.
Humberto De La Calle, quien fuera jefe del equipo negociador del gobierno de Juan Manuel Santos, ha calificado de extraordinariamente importante el papel desempeñado por nuestro país en las negociaciones que culminaron con el acuerdo.
Cuba, ha señalado, entendió perfectamente su papel de garante y en tal sentido fue absolutamente neutral, como se esperaba. Además ha subrayado la generosidad de los anfitriones durante el largo periodo de tiempo de las negociaciones.
La ONU ha resaltado que la Mayor de las Antillas, junto con Noruega, otro de los garantes, ha sido una de las naciones más comprometida con el proceso de paz en Colombia.
El gobierno cubano respetó en todo momento los protocolos establecidos para este tipo de conversaciones, especialmente cuando Duque rompió el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, iniciado por Juan Manuel Santos y que también transcurría en la capital cubana.
Como un reconocimiento, en 2021 el Congreso de Colombia otorgó la Gran Cruz con Placa de oro al entonces embajador cubano en Bogotá, José Luis Ponce, por su contribución al proceso de paz.
Ahora no será diferente, Cuba cumplirá a cabalidad sus obligaciones como garante del diálogo y como ha señalado la máxima dirección del país se hará todo el esfuerzo para que llegue a buen término.