La distinción a la mayor isla del Caribe.
Por María Josefina Arce
Cuba logró una respuesta eficaz en el enfrentamiento a la COVID 19, que permitió que aunque en determinado momento la enfermedad causada por el nuevo coronavirus incidió con mayor fuerza en el territorio nacional, la tasa de letalidad fuera una de las más bajas de América Latina y el Caribe.
Grande fue el esfuerzo del personal de la salud y de las autoridades, pues la Mayor de las Antillas enfrentó el virus en medio de un recrudecimiento del bloqueo norteamericano que obstaculizó la adquisición de insumos médicos y equipamientos necesarios.
La respuesta de la nación caribeña fue destacada en las últimas horas por la OPS, Organización Panamericana de la Salud, en la Octava Reunión Regional de sus redes Sarinet y Revelac, que concluye hoy en Guatemala. Este reconocimiento se suma al que han emitido con anterioridad otros organismos internacionales y medios de prensa de varias naciones.
Ese es el caso de la OMS, Organización Mundial de la Salud, cuyo director general Tedros Adhanom Ghebreyesus felicitó a las autoridades cubanas por su esfuerzo y el alto nivel de inmunización de la población, gracias a las vacunas creadas por los científicos cubanos.
De hecho Cuba se sitúa entre los 10 países con más ciudadanos inmunizados contra el virus SARS-COV2, causante de la COVID 19. Al concluir 2022 cerca de 91% de la población estaba vacunada, mientras que entre niños y adolescentes el porcentaje es de 94,8.
La prensa de otras naciones también reflejaron la respuesta eficiente del archipiélago. Es así que en medio de la pandemia, un artículo del diario estadounidense The Washington Post destacó las medidas adoptadas por las autoridades, entre ellas las pesquisas en la población para detectar posibles casos y dar una inmediata atención médica, así como para evitar la propagación del virus.
Recordó incluso, The Washington Post la experiencia del archipiélago en el combate en emergencias, al señalar que la práctica de la pesquisas casa por casa se realiza en territorio cubano desde 1981 cuando tuvo lugar la epidemia del dengue.
Lo cierto es que aún cuando no se había reportado ningún caso en Cuba se elaboró el Plan para la Prevención y Control del coronavirus y posteriormente se creó el Grupo Temporal de Trabajo para enfrentar la COVID 19, que mantuvo todo el tiempo constantes intercambios para chequear la situación y que contó con la participación de las máximas autoridades del país.
Además se establecieron los centros de aislamiento para minimizar los contagios y dónde se daba seguimiento a los sospechosos de portar el virus. A esto se suma el acompañamiento en las comunidades a los enfermos recuperados por el Médico y Enfermera de la Familia.
Un aspecto esencial fue la instalación de Laboratorios de diagnóstico molecular en los territorios que no tenían para agilizar el estudio de las pruebas.
Aún en medio de severas restricciones económicas, Cuba puso todo su empeño y voluntad para tener controlada la enfermedad causada por el nuevo coronavirus que mantuvo en jaque al mundo y afectó a unos 765 millones de personas.