Por María Josefina Arce.
Con la llegada a la presidencia en enero de 2023 de Luiz Inácio Lula da Silva se relanzaron los nexos entre Brasil y Cuba, que sufrieron un retroceso durante el gobierno del ex mandatario Jair Bolsonaro, aliado a la política hostil de Estados Unidos.
Ahora se ha abierto una nueva etapa para avanzar en la consolidación de los lazos bilaterales, que es válido recalcar se mantuvieron con fuerza y sin perder su esencia solidaria y de amistad entre los dos pueblos, a pesar de los ataques del ultraderechista Bolsonaro.
Ambos países vienen trabajando para retomar la excelencia de los vínculos existente bajo los gobiernos del Partido de los Trabajadores de Brasil. En ese camino se inscribe la visita a territorio cubano de Celso Amorim, jefe de la Asesoría Especial del presidente Lula da Silva.
De acuerdo con medios de prensa del gigante suramericano, Amorim viajó a la Mayor de las Antillas en respuesta a una petición del mandatario brasileño, una muestra del interés de estrechar las relaciones bilaterales.
Con ese objetivo también en mayo pasado visitó a Cuba una delegación de legisladores brasileños, quienes ratificaron el interés de contribuir al avance de los nexos económicos y comerciales.
Tanto Brasilia como La Habana han destacado las potencialidades existentes para profundizar la cooperación en áreas como la biotecnología, producción de vacunas y alimentos, turismo y energía.
Los dos países tienen una amplia y fructífera historia de cooperación. Profesionales cubanos de la salud formaron parte del programa "Más médicos", puesto en marcha en 2013 por la entonces jefa de estado Dilma Rousseff para llevar la salud a todos los rincones del país suramericano.
Los especialistas del archipiélago atendieron a millones de brasileños en casi cuatro mil municipios. Los cubanos llevaron esperanza y vida a muchos ciudadanos que por primera vez recibieron atención sanitaria.
Los médicos cubanos estuvieron en esa nación latinoamericana desde 2013 hasta 2018, que se retiraron del programa por los ataques y condiciones impuestas por Bolsonaro, electo presidente y quien se sumó a las mentiras de Estados Unidos sobre la cooperación médica de Cuba.
Encuestas de opinión revelaron que más de la mitad de los brasileños opinaba que la salud empeoraría tras la salida de los profesionales cubanos del país.
Asimismo, centenares de jóvenes brasileños de familias de escasos recursos han cursado estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina, un proyecto humanitario nacido por iniciativa del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, para contribuir al acceso a la salud de todos los ciudadanos.
Brasil también desempeñó un papel fundamental en la construcción de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en el occidente de Cuba y llamado a convertirse en uno de los motores impulsores de la economía cubana.
Las relaciones entre Brasil y Cuba, que se encuentran en la actualidad transitando por una etapa de total reanudación en todos los ámbitos, tienen sin dudas, una gran fortaleza en la amistad entre brasileños y cubanos.