Imagen: Cubadebate.
Por María Josefina Arce
En La Habana se han dado cita unos 400 cubanos residentes en el exterior para seguir avanzando en unos nexos más cercanos y constructivos con la tierra que los vio nacer, a la cual respetan y llevan en su corazón.
La Cuarta Conferencia "La Nación y la Emigración", que durante dos días sesionará en esta capital, es una muestra del compromiso de ambas partes de continuar fortaleciendo un diálogo necesario, amplio y franco, iniciado a finales de la década del 70 del siglo pasado y promovido por el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.
Aquel memorable encuentro de 1978 marcó el camino de las conferencias de abril de 1994, noviembre de 1995 y mayo de 2004.
En el actual evento participa un número importante de personas que no han estado presentes en los anteriores diálogos, así como una cifra elevada de cubanos que tienen residencia en el país y en el extranjero.
Las autoridades estiman que Cuba vive hoy el mejor momento de sus relaciones con nacionales radicados en otras naciones. Unos nexos que sin dudas, recibirán un notable impulso con esta nueva cita, consideró Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y cubanos residentes en el exterior.
Una muestra del interés de la Mayor de las Antillas de tener un vínculo fuerte y estrecho con sus connacionales es el emotivo encuentro, que en la ciudad de Nueva York, mantuvo en septiembre pasado con más de un centenar de cubanos residentes en territorio estadounidense el presidente Miguel Díaz Canel, durante su participación en el segmento de alto nivel del septuagesimo octavo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
En esa ocasión afirmó que se escucha a todos con respeto, aún si se tienen discrepancias, al tiempo que señaló que su mensaje era de unidad, patriotismo y de apertura a todo el que desee contribuir al bienestar de la Patria.
En los últimos tiempos, a partir de las opiniones y sugerencias vertidas en estos encuentros, el país ha adoptado una serie de medidas encaminadas a incentivar la participación de sus nacionales en el exterior en procesos culturales y socioeconómicos y de ese modo, seguir consolidando los nexos.
Ahora en esta nueva Conferencia de la Nación y la Emigración se debatirá sobre los temas migratorios, y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.
Serán dos jornadas intensas, llenas de emociones, en las que los más jóvenes, nacidos en otras latitudes, conocerán la tierra de sus ancestros y otros pisarán una vez más el suelo que aman y que defienden desde cualquier parte del mundo.